EL NUEVO MÉTODO DE HAHNEMANN (QUINCUAMILESIMALES Y REPETICIÓN)

RESUMEN Hahnemann entre la 5ª y 6ª edición del Organon comenzó a experimentar con la escala ‘cincuentamilesimal’, más propiamente llamada quincuamilesimal ó Q, y con la repetición de dosis a potencia aumentada gradualmente. Considera a la escala quincuamilesimal como el método de preparación de medicamentos más perfeccionado. Utiliza la administración a cucharadas, en gotas, por olfación y por fricción externa, disolviendo un glóbulo pequeño en una solución hidroalcohólica y sacudiendo el frasco varias veces antes de cada toma. En enfermedades crónicas repite diariamente y por meses el medicamen­to bien seleccionado, repitiéndolo más a menudo en casos agudos, comenzando por los grados de dinamización más bajos. Cuando el medica­mento ha demostrado ser útil asciende gradualmente la potencia por medio de la sucusión hasta la reaparición de síntomas originales anti­guos y entonces reduce las dosis, las repite a más largos intervalos o las suspende durante varios días. Si quedase algún síntoma de la enfermedad original lo trata con renovadas potencias del remedio. Con este "nuevo método" la curación será más rápida, más total y poderosa, afectando lo menos posible a la fuerza vital y será sin agravación homeopática inicial. PRÓLOGO Hahnemann descubrió en los últimos años de su vida el método quincuamilesimal que considera el mejor y que, utilizado junto a la repetición de dosis a potencia aumentada gradualmente, considera como la mejor forma de tratamiento. No es raro que Kent no mencione este nuevo método en sus escritos, dado que la sexta edición del Organon vio la luz en 1921, años más tarde que el fallecimiento del americano en 1916, que aunque escrita en 1842 estuvo perdida hasta entonces. He podido comprobar tras dieciocho años de uso exclusivo de este nuevo método, que es más eficaz que el método centesimal comparado con cuatro años de práctica anterior con éste último. He podido observar que se evita la molesta agravación homeopática ir ser su acción más suave, que su poder medicinal es mayor y que es de utilización más cómoda. Leamos textualmente a Hahnemann para saber lo que él dice al respect­o:[1] INTRODUCCIÓN "Durante estos cuatro o cinco años todas estas dificultades se han resuelto por completo con mi nuevo y perfecto método modificado. El mismo medicamento cuidadosamente elegido puede darse ahora diariamente y por meses". Organon de la Medicina, Hahnemann, 6ª ed. § 246, nota) § 246 ‑6ª ed. En las enfermedades más crónicas una sola dosis del remedio homeopático elegido convenientemente desarrollará toda su actividad con una mejoría lenta y progresiva y contribuirá a que tal remedio en determinado caso pueda realizarlo naturalmente en 40,150, 60, 100 días. Esto, no obstante, es raro; además es de gran importancia, tanto para el médico como para el paciente, que sí fuera posible se redujera este período a la mitad, a un cuarto o aún menos de manera que pudiera obtenerse una curación más rápida. Esto puede efectuarse muy afortunadamente bajo las condiciones siguientes según me han enseñado observaciones recientes y a menudo repetidas: en primer lugar si el medicamento elegido con el mayor cuidado es perfectamente homeopático y en segundo lugar sí el medicamento ha sido administrado en alta potencia disuelto en agua y en pequeña dosis apropiada según la experien­cia haya enseñado como la más conveniente y a intervalos definidos para que la curación se efectúe más rápida, pero con la precaución de que el grado de dinamización de cada dosis se diferencie algo de la que le precede y de la que le sigue. § 247 ‑6ª ed. No es razonable repetir la misma dosis no modificada. El organismo vital no acepta sin resistencia estas dosis. Pero si la dosis siguiente es modificada ligeramente cada vez, es decir, es de dinamización más alta, entonces el principio vital puede ser influenciado sin ninguna dificultad por el mismo medicamento y de este modo la curación es más rápida. PREPARACIÓN Centesimal: § 270 -5 ed., no en la 6ª. Se toman dos gotas de la mezcla a partes iguales de un jugo vegetal fresco con alcohol, se las hace caer sobre noventa y ocho gotas de líquido alcohólico puro y se dan dos fuertes sacudidas al frasco que contiene el total. Se tienen después otros veintinueve frascos llenos hasta sus tres cuartas partes con noventa y nueve gotas de alcohol y en cada uno, de los cuales se vierte sucesivamente una gota del líquido contenido en el precedente, cuidando siempre de dar dos sacudimientos a cada frasco. Quincuamilesimal: § 270 -6ª ed. Con el fin de obtener lo mejor posible este desarrollo de poder se tritura una pequeña parte de la sustancia que se va a dinamizar, por ejemplo un grano, con cien granos de azúcar de leche en forme de polvo.. Se disuelve un grano de este polvo en 500 gotas de una mezcla de alcohol y agua destilada, del cual se pone una gota en un frasco. A ésta se añaden 100 gotas de alcohol puro y se le dan cien sacudidas fuertes. Este es el primer grado de dinamización del medicamento con el que los glóbulos de azúcar se humedecerán. Se toma de éstos un ( si solo se toma un glóbulo y se dinamiza con 100 gotas de alcohol la proporción es de 1 a 50.000, pues 500 de estos glóbulos absorben una gota para su saturación) sólo glóbulo para la dinamización siguiente. Se pone en un segundo frasco y se añaden 100 gotas de alcohol y se dinamiza con cien sucusiones fuertes. Con esta dilución medicinal se humedecen los glóbulos y se marcan con el signo de la segunda potencia. De esta manera se sigue el mismo procedimiento... CARACTERÍSTICAS Centesimal: § 270, nota, -6ª ed. Conforme a las primeras instrucciones se toma una gota de una potencia más baja y se mezcla a 100 gotas de alcohol para preparar la potencia más alta. La proporción entre el medicamento a baja potencia y el que se va a dinamizar (100 a 1) se encontró que era demasiado limitada para desarrollar completamente y a un alto grado el poder del medicamento... Si el medio diluyente es poco, como 100 a 1, y se le imprimen muchas sacudidas por medio de una poderosa máquina el poder medicinal que entonces se desarrolla, especialmente en las altas dinamizaciones, obra casi inmediatamente pero con una violencia furiosa aún peligrosa sobre todo en pacientes débiles que no tienen una reacción duradera y moderada del principio vital. Quincuamilesimal: § 270, nota, -6ª ed. Con esta relación muy desproporcionada entre el medicamento y el medio de dilución (1 a 50.000), muchas sacudidas (cien) al frasco puede determinar un desarrollo mucho más grande de poder. Produce medicamentos de gran poder y de acción más moderada que, sin embargo, si están bien elegidos, impresionan curativamente todas las partes del cuerpo que sufre. La preparación obtenida de este modo he encontrado después de muchos experimentos y contraexperimentos que es la más poderosa al mismo tiempo de acción más moderada, es decir, la más perfeccionada. ( Hahnemann, Chronic Diseases II, pg. 1461: “Antiguamente consideraba al extracto de Sulphur hecho con alcohol y llamado “tinctura sulphuris” como suficiente, pero ahora, después de haberlo comprobado experimentalmente, lo considero mucho más inferior que las otras preparaciones hechas por trituración de flores de sulphur con cien partes de azúcar de leche, elevados a la millonésima y con ulterior dinamízación de la solución. He sido llevado a reconocer a la última como la más perfecta medicina de Sulphur. El alcohol en la “tinctura sulphuris” parece atraer s6lo alguna porci6n particular de Sulphur, pero no todos los constituyentes sin excepción, es decir, no el Sulphur entero.”) PRESCRIPCIÓN DEL MEDICAMENTO FORMA DE ADMINISTRACIÓN § 270 -6ª ed. Un glóbulo ( § 248, nota, -6ª ed.: es raro que se tenga que usar más de un glóbulo) de esta clase (§ 270, nota, -6ª ed.: los de tamaño más conveniente para el médico en número de cien y de peso un grano ) puesto en seco sobre la lengua es una de las más pequeñas dosis para un caso de enfermedad reciente y moderada. El medicamento no tocará aquí sino pocos nervios. Pero si se toma otro glóbulo igual y se disuelve en bastante agua y se sacude bien antes de cada vez que se administre, se obtendrá un medicamento mucho más poderoso para varios días. Cada dosis, no importa lo pequeña que sea, impresionará, al contrario, muchos nervios. § 248 —6ª ed. Con este fin potentizamos de nuevo la solución medicinal, hecha en 40, 30, 20, 15 ú 8 cucharadas grandes de agua alcoholizada (al 10 ó 15 % de alcohol según Hochstetter), con 8, 10 ó 12 sucusiones, de las que damos al enfermo una o varias cucharaditas en las enfermedades de larga duración diariamente o cada dos días, en las agudas cada dos a seis horas y en casos muy urgentes cada hora o con más frecuencia. Así en enfermedades crónicas todo medicamento correctamente elegido, aún aquel cuya acción sea de larga duración, debe repetirse diariamente por meses con éxito creciente. Si la solución se agota es necesario añadir a la siguiente solución del mismo medicamento, si todavía está indicado, un glóbulo de una potencia más alta con la cual se continuará mientras el paciente siga mejorando. Administración en gotas -Hahnemann, Chronic Diseases I, pg. 159: Últimamente he encontrado el siguiente modo de administración en los pacientes cuidadosos: De una mezcla de agua destilada y de brandy. francés se ponen 200, 300 6 400 gotas (según la solución tenga que ser débil o fuerte) en un frasquito en el que ha sido colocado el polvo medicinal, el glóbulo o los glóbulos. Este frasquito se tapa y se agita hasta que la medicina se disuelva. De esta disolución una, dos, tres o varias gotas, de acuerdo a la irritabilidad y a la fuerza vital del paciente, se echan en una taza que contiene una cucharada sopera de agua; ésta se revuelve y se le da al paciente, dando sólo media cuando sea necesario mayor cuidado. En los días que es administrado, el frasquito debe ser agitado enérgicamente cinco o seis veces cada vez. Administración por olfación § 248 – 6ª ed: Disuelto un glóbulo del medicamento en una dracma de alcohol diluído para usarlo en el tratamiento por olfación cada dos, tres o cuatro días; esta dilución también debe agitarse vigorosamente ocho o diez veces antes de cada olfación. Hahnemann, Chronic Diseases I, pg. 155: Un pequeño glóbulo puesto en seco sobre la lengua o la inhalación de un vial abierto donde uno o más glóbulos de esta clase están contenidos se muestran como la más pequeña y débil dosis con el más corto período de duración de sus efectos.
Administración por fricción externa: Hahnemann, Chronic Diseases I, pg. 158 y 159. Si el mismo medicamento que ha sido encontrado útil es utilizado en solución (media cucharada de esta solución puede ser usada) en una o más partes del cuerpo que están libres de alteraciones mórbidas (por ejemplo en un brazo o en el muslo o en la pierna que no tengan ninguna erupción cutánea, ni dolores ni calambres) entonces los efectos curativos son muy incrementados. Los miembros que son así friccionados con la solución pueden ser variados: primero uno, luego otro... En el sentido de introducir también aquí cambio y variación cuando varios de los miembros están libres de alteraciones cutáneas debe utilizarse primero un miembro y luego otro, en alternancia en días diferentes ( mejor en los días que la medicina no se toma internamente). Una pequeña cantidad de la solución debe ser friccionada con la mano hasta que el miembro esté seco. También a este propósito el frasco debe ser sacudido cinco o seis veces. Así el médico puede obtener una gran acción de la medicina homeopática apropiada al paciente crónico y puede curarlo más rápidamente que por solamente la administración interna del remedio. Este modo de proceder ha sido frecuentemente probado por mí mismo y encontrado extraordinariamente curativo. LA DOSIS Importancia de considerar la dosis (cantidad): § 275 -5ª y 6ª ed. La conveniencia de un medicamento para un caso patológico dado no depende sólo de su exacta elección homeopática, sino también de la cantidad apropiada, o mejor dicho, de la pequeñez de la dosis. Si se da una dosis demasiado fuerte de un medicamento que pudo haberse elegido muy homeopáticamente para el caso en tratamiento, no obstante el inherente carácter beneficioso de su naturaleza, resultará perjudicial por su cantidad y por la impresión innecesaria y demasiado fuerte que debido a su acción homeopática produce sobre la fuerza vital y por medio de ésta sobre las partes más sensibles del organismo y que se han afectado más por la enfermedad natural. § 276 -5ª y 6ª ed. Por esta razón, un medicamento aún cuando sea homeopáticamente apropiado al caso patológico hace daño con cada dosis que se administre si ésta es demasiado grande, y si se da en fuertes dosis hará mucho más daño cuanto mayor sea su homeopaticidad y la potencia más alta. Hará mucho más daño que una dosis igualmente grande de cualquier medicamento no homeopático y que no esté adaptado en ningún sentido al estado patológico. § 277 -5ª y 6ª ed. Un medicamento cuyos síntomas propios estén en perfecta armonía con los de la enfermedad deberá ser tanto más saludable cuanto más se aproxime su dosis a la exigüidad. Elección de la dosis: § 278 -5ª y 6ª ed. Se trata ahora de saber cuál es el grado de exigüidad que más conviene para dar a la vez el carácter de certeza y de suavidad a los efectos benéficos que se quiere producir. Para resolver este problema, como se concibe fácilmente, no sirven de nada las especulaciones teóricas, ni los razonamientos alambicados, ni los sofismas especiosos; sólo los experimentos puros, la observación cuidadosa de la sensibilidad de cada paciente y la experiencia exacta pueden determinar esto en cada caso individual. § 279 -5ª y 6ª ed. La dosis del remedio en alta potencia nunca deberá ser tan pequeña que resulte menos fuerte que la enfermedad natural. § 282 – 6ª ed. Será un signo cierto de que la dosis ha sido en absoluto demasiado grande si durante el tratamiento, especialmente de las enfermedades crónicas, la primera dosis provoque la aparición de la llamada “agravación homeopática”, es decir, el aumento marcado de los síntomas morbosos originales que se observaron al principio. § 276 – 6ª ed. Por regla general la administración en grandes dosis de un medicamento homeopático elegido con exactitud y sobre todo cuando se repite con frecuencia produce muchos inconvenientes; ciertamente extingue la enfermedad natural en cuanto a lo que concierne al principio vital y el paciente no sufre más de la enfermedad original desde el momento en que la dosis fuerte del medicamento homeopático obró sobre ella, pero estará en consecuencia más enfermo con la enferme dad medicinal semejante que es más difícil de destruir. § 283 – 6ª ed. El verdadero médico, para obrar de acuerdo a la Naturaleza, deberá prescribir el remedio homeopático exactamente elegido y más apropiado en todos los sentidos y en la dosis lo más pequeña posible; porque en caso de que la falibilidad humana lo induzca a emplear un medicamento inadecuado la desventaja que de esto se produzca será tan pequeña que el paciente la vencerá y reparará rápida mente por medio de su poder vital. LA POTENCIA Potencia de comienzo: § 270, nota, - 6ª ed. En el tratamiento de las enfermedades crónicas es mejor principiar con los grados de dinamización más bajos y cuando fuese necesario usar las más altas y cada vez más poderosas. § 246, nota, - 6ª ed. El mismo medicamento cuidadosamente elegido puede darse ahora diariamente y por meses principiando con el uso de las potencias más bajas. Aumento gradual de la potencia:(*) § 280 – 6ª ed. La dosis de un medicamento que ha demostrado ser útil sin producir nuevos síntomas molestos debe continuarse su empleo elevándolo gradualmente hasta el momento en que el paciente aliviado en general comienza a sentir en forma moderada el retorno de uno o varios síntomas antiguos originales -esto indica la curación próxima por medio de la elevación gradual de la dosis moderada modificada por la sucusión cada vez-. Indica que el principio vital ya no necesita ser afectado por más tiempo por la enfermedad medicinal semejante con el fin de borrar la sensación producida por la enfermedad natural. Indica que el principio vital, libre ahora de la enfermedad natural, comienza a sufrir algo de la enfermedad medicinal, lo que es conocido hasta ahora como ‘agravación homeopática’ . § 248 – 6ª ed. En este caso las dosis deben entonces reducirse todavía más y repetirla a largos intervalos y quizá suspenderlas varios días a fin de ver si la convalecencia no necesita más ayuda medicamentosa. § 281 – 6ª ed. Con el fin de convencerse de esto se deja al paciente sin ningún medicamento por ocho, diez o quince días, dándole entre tanto sólo algunas tomas de azúcar de leche. Si los pequeños sufrimientos se deben al medicamento que simula los síntomas de la enfermedad original, entonces aquéllos desaparecerán en pocos días u horas. Si durante estos días de detención medicamentosa y siguiendo una vida higiénica no se presenta nada de la enfermedad primitiva probablemente ésta está curada. Pero si en los últimos días se presentan huellas de síntomas patológicos anteriores, son restos de la enfermedad original que no ha sido extinguida completamente y debe tratarse con renovadas potencias del remedio. Para obtener una curación debe irse elevando gradualmente la pequeña dosis inicial, pero poco y más lentamente en pacientes cuya evidente irritabilidad es muy grande que en aquellos de menos irritabilidad en quienes el avance en elevar las dosis puede ser más rápido. § 270, nota, 6ª ed. En casos muy raros a pesar del casi restablecimiento total de la salud y adquirir suficiente poder vital, persiste sin modificarse una antigua y fastidiosa perturbación local. En estos casos está permitido y aún es indispensablemente necesario administrar en dosis crecientes el remedio homeopático que ha sido eficaz, patentizado a muy alto grado por medio de muchas sacudidas manuales. (*) Nota del autor del presente trabajo a “Aumento progresivo de la dosis”: Cuando leemos "aumento progresivo de la dosis" debemos entender aumento progresivo de la potencia de la dosis, dado que Hahnemann en su Órganon original en alemán así lo da a entender: “ Die Gabe der anhaltend dienlichen, keine neuen, beschwerlichen Symptome erzeugenden Arznei wird, allmalih erhohet so lange fortgesetzt”, donde Gabe no se refiere a algo cuantitativo, sino a “lo que se da, lo administrado”. En el §247 leemos: la dosis es modificada cada vez, es decir, de dinamización más alta; y
en el § 280: el aumento de la dosis modificándola por medio de la sucusión. APLICACIÓN CLÍNICA Una vez hecha la historia clínica completa del paciente, en orden a realizar la primera prescripción, debemos considerar: el medicamento, la potencia de éste, la cantidad y la frecuencia de repetición de cada toma. I) Medicamento: Será elegido aquél más semejante a la totalidad sintomática de acuerdo al principio ‘similibus curentur’. II) Potencia: Cada enfermedad es curada con una potencia determinada individual a cada caso. La escala de potencias del método quincuamilesimal más frecuentemente utilizada es: 1Q, 3Q, 6Q, 12Q, 18Q, 24Q y 30Q, siendo las equivalencias aproximadas: 6Q equivalente a 30 CH, 12Q equivalente a 200 CH, 24Q equivalente a M CH, 30Q equivalente a 10M CH. Se comenzará con los grados más bajos de dinamización (1Q) aumentando la potencia (2Q, etc.) posteriormente, si sigue siendo necesario, una vez agotada la acción curativa de la potencia empleada. III) Dosis: Comenzar con la mínima cantidad de medicamento que sea capaz de modificar el cuadro clínico. Dos gotas de un cuentagotas de 15 c.c. que contiene 400 gotas de una mezcla de agua destilada y alcohol de 96º al 15 % en el que se ha disuelto un glóbulo del tamaño pequeño (poppy size) es la dosis inicial habitual. En el caso en que apareciese una agravación inicial con síntomas semejantes, disminuir la dosis a una o media gota. Si fuesen síntomas distinto a los originales que indicaría error en la homeopaticidad del medicamento, suspender las tomas. La agravación en ambos casos desaparecerá por sí sola en uno o pocos días. IV) Repetición de la dosis: La dosis elegida se repetirá, tras aplicar 5 sucusiones a la solución medicinal, cada 1/2 a 2 horas en casos urgentes, cada 6 a 12 horas en casos agudos y cada día en casos crónicos durante el tiempo necesario para que se efectúe la curación. Referencias de Hahnemann a las potencias Q: Organon 6ª ed.: § 246, 247, 248, 270, 272, 275, 276, 277, 278, 279, 280, 281, 282 y 283. Chronic Diseases, pg. 159. PRONÓSTICO Pronosticar: (de pronóstico). Tr. Conocer por algunos indicios lo futuro. Pronóstico: (del lat. Prognosticum, y éste del gr. prognostikon): Med. Juicio que forma el médico respecto a los cambios que pueden sobrevenir durante el curso de una enfermedad, y sobre su duración y terminación por los síntomas que le han precedido o la acompañan. El pronóstico en el Órganon de Hahnemann: § 62, 63, 64 Acción primaria y secundaria; § 68 y 69 Tratamiento homeopático y antipático; § 154, 155, 156, 157, 158, 159, 160, 161 Agravación; § 172-183 Enfermedades defectivas; § 245, 246, 247, 248 Agravación y nuevo método; § 249 y 250 Síntomas nuevos; § 251 Efectos alternantes; § 252 Obstáculos a la curación; § 253 Signos que anuncian mejoría; § 254, 255 y 256 Casos dudosos; § 275-283 Dosis. Tras el tiempo prudencial después de la administración de un medicamento homeopático, tendremos que evaluar los siguientes parámetros, que nos permitirán conocer cómo está funcionando el medicamento y respondiendo el enfermo, establecer un pronóstico y realizar la prescripción más oportuna. Factores a considerar: 1. Respecto al medicamento: 1.1. Cualitativo
1.1.1. Factores
1.1.1.1. Similitud: total/parcial 1.1.1.2. Desemejante 1.1.2. Efectos 1.1.2.1. Curación (total/parcial) 1.1.2.2. Nueva enfermedad 1.2. Cuantitativo 1.2.1. Factores 1.2.1.1. Potencia (fuerza): insuficiente/excesiva/alejada 1.2.1.2. Sucusiones (aumento, aceleración): insensibles/hipersensibles 1.2.1.3. Dosis (cantidad): insuficientes/terapéuticas/patogenéticas 1.2.1.4. Frecuencia de repetición (duración): agotamiento precoz/acumulación 1.2.2. Efectos 1.2.2.1. Ineficacia 1.2.2.2. Agravación (= patogenesia) 1.2.2.2.1. Síntomas originales 1.2.2.2.2. Síntomas nuevos 2. Respecto al enfermo: 2.1. Cualitativo 2.1.1. Factores 2.1.1.1. Síntomas 2.1.1.1.1. Localización: emocional/general/local 2.1.1.1.2. Antigüedad: aguda/crónica 2.1.1.1.3. Curabilidad: funcional/lesional. 2.1.1.2. Energía vital:
2.1.1.2.1. Vulnerabilidad, sensibilidad o idiosincrasia. 2.1.1.2.2. Obstáculos a la curación 2.1.2. Efectos (evolución) 2.1.2.1. Sentido (Ley de Hering):
2.1.2.1.1. centrífugo (curativo) 2.1.2.1.2. centrípeto (agravador, supresivo). 2.1.3. Previos (originales) 2.1.3.1. Disminuyen y desaparecen 2.1.3.2. Incrementados 2.1.3.3. Reaparecen 2.1.3.3.1. Curados 2.1.3.3.2. Antiguos 2.1.4. Inéditos 2.1.4.1. Iatrogénicos 2.1.4.2.Reactivos 2.1.4.2.1. Curativos (o de descarga)
2.1.4.2.1. Metástasis 2.1.5. Espontáneos
2.2. Cuantitativo 2.2.1. Factores 2.2.1.1. Intensidad: débil/fuerte. 2.2.1.2. Velocidad de respuesta: rápida/lenta. 2.2.1.3. Vitalidad 2.2.2. Efectos 2.2.2.1. Falta o lentitud de respuesta 2.2.2.2. Curación o agravación intensa y rápida 3. Actitud terapéutica 2ª prescripción: 3.1. Sentido centrífugo curativo 3.1.1. Suave, rápido, progresivo, completo y permanente: Seguir misma posología 3.1.2. Violenta: Reducir dosis, frecuencia, sucusiones o potencia. 3.1.3. Lenta: Aumentar frecuencia, sucusiones, potencia o dosis. 3.1.4. Se detiene: Aumentar sucusiones o potencia. 3.1.5. Parcial: Elegir un remedio más semejante. 3.1.6. Impermanente: Mantener más tiempo el tratamiento o aumentar potencia.
3.2. Sentido centrípeto agravante 3.2.1. Síntomas originales: Reducir dosis, frecuencia, sucusiones o potencia. 3.2.2. Síntomas disimilares: Suspender las tomas, antidotizando si fuera necesario, y prescribir un remedio más semejante cuando cedan los síntomas. CONCLUSIONES 1.- Hahnemann alrededor de 1835, entre la 5ª y la 6ª edición del Organon, comenzó a experimentar con el método quincuamilesimal (Q) y con la repetición de dosis a potencia aumentada gradualmente. 2.- Considera a las quincuamilesimales como el método de preparación de medicamentos más perfeccionado y que desarrolla un poder más grande y tiene una acción más moderada, además de su capacidad de extraer la totalidad del poder medicinal de la sustancia. 3.- La dosis que aconseja para los casos más recientes y moderados de enfermedad es un glóbulo de tamaño pequeño (tamaño de semilla de opio). 4.- Explica la necesidad de dar la dosis repetida a lo largo del tiempo en enfermedades agudas y crónicas, cada hora o menos en casos urgentes, cada dos a seis horas en casos agudos y cada uno o dos días en casos crónicos. Se comenzará con los grados de potencia más bajos. En caso de agotar la solución medicinal preparar otra con un glóbulo de mayor potencia. 5.- a) Administración a cucharadas: Disolver un glóbulo pequeño en 8 cucharadas soperas de agua destilada y 1 de alcohol, dando una cucharada en cada toma. b) Administración en gotas: En un cuentagotas de 15 cc. (= 400 gt.) lleno de una mezcla al 85% de agua destilada y 15 % de alcohol de 96º se disuelve un glóbulo pequeño. Se sucusiona cinco veces antes de cada toma y se administran 2 gotas en una cucharada sopera de agua, que se retendrá unos segundos antes de tragar. c) Administración por olfación. d) Administración por fricción externa. 6.- Aumentar gradualmente la potencia de la dosis una vez que el medicamento haya demostrado ser útil sin producir nuevos síntomas hasta la reaparición de síntomas originales antiguos, reduciendo entonces la dosis, alargando los intervalos de administración o suspendiéndolos unos días. 7.- Si quedase algún síntoma de la enfermedad original al suspender la medicaci6n reanudar las tomas con una potencia mayor. 8.- Con este ‘método’ la curación será más rápida, más total y poderosa, afectando lo menos posible a la fuerza vital y sin agravación homeopática inicial. BIBLIOGRAFÍA HAHNEMANN, S. Organon of medicine (Dudgeon, RD: 5th german edition, W.Boericke: 6th german edition ). 5th & 6th edition, Jain Publishers, New Delhi, 1982. HAHNEMANN, S. Organon de la medicina (Trad. de la 6ª ed. inglesa de Boericke). 6ª edición, Ed. Albatros, Buenos Aires, 1982 HAHNEMANN, S. Organon del arte de curar (Trad. de López Pinciano de la 5ª edición alemana y de la 2 francesa) 5ª edición, Imprenta M. Calero, Madrid, 1835 HAHNEMANN, S. Organon de l’art de guérir (Trad. par P. Schmidt de la 6éme edition allemande). 6éme edition, Ed. J. Bailliére, Paris,1982 HAHNEMANN, S. Organon der Heilkunst Letze und 6. Auflage, Organon Verlag, 1982, Deuschtland. HAHNEMANN, S. The chronic diseases (Tafel, LH - Hughes). 2th edition, vol. 1 & II, Jain Publishers, New Delhi, 1983 HAHNEMANN, S. Les maladies croniques (Trad. de l’allemand par Jourdan, AJL). 2éme édition, Ed. de 1’Ecole Belge d’Homoeopathie, Bruxelles, 1985 [1] Comparemos la 5ª y 6ª ed. del Organon en http://homeoint.org/books/hahorgan/organ001.htm#P1
Autor: Dr. Enrique González Peirona Ponencia presentada en el II ENCUENTRO DE MÉDICOS HOMEÓPATAS. TEGUESTE, TENERIFE, CANARIAS, 20 – 22 JUNIO 2003.

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