Dr. David Owen
Ed. Elsevier-Masson, 1ª edición, enero 2009.
Prólogo
No es fácil escribir un libro de homeopatía diferente, pero éste lo consigue. El cuidado de la salud necesita que algo cambie. Las enfermedades crónicas aumentan en todo el mundo y los servicios sanitarios están bajo presión ante las crecientes demandas de los pacientes. Ningún gobierno parece capaz de proporcionar recursos suficientes a la sanidad para detener la marea. La Faculty of Homeopathy, bajo la presidencia de David Owen, puso en marcha en el año 2000 un plan para 25 años que se basaba firmemente en nuestra constatación de dos puntos importantes: en primer lugar, la necesidad desesperada de una nueva clase de medicina para el si-glo xxi; el modelo existente no es suficientemente bueno. En segundo lugar, que la medicina homeopática está situada idealmente para contribuir a la creación del tipo de medicina que el mundo del siglo xxi exactamente necesita.
La estructura de este libro se basa en esta primera constatación. ¿Qué aspecto puede tener una nueva clase de medicina y que relación con el modelo actual? Los cinco modelos de salud descritos en el capítulo de introducción y que luego se utilizan como marco de referencia a lo largo del texto son, primero, el modelo patogénico: éste es el modelo de salud predominante que apuntala el modelo biomédico dominante. Es muy reduccionista y fundamentalmente se basa en la comparación con una máquina en la que las partes se estropean o rompen y necesitan ser reem-plazadas o reparadas. Arthur Frank, en su excelen-te The Wounded Storyteller, lo describe como la «narración restitutiva»: «Estoy roto, mi xxx está roto… por favor, arrégleme». El segundo modelo es el biológico, desarrollado a partir del modelo patogénico a medida que la comprensión de la complejidad de la ciencia ha iluminado los procesos de los sistemas, más que solamente sus componentes. Como modelo, es más complejo y más preciso que el modelo patogénico, pero sigue siendo igualmente reduccionista, «arrégleme», en su planteamiento. El tercer modelo es el holístico, y éste ya se ha convertido en un punto de vista habitual en la medicina universitaria, y en especial en la formación de medicina general de posgrado. A veces se cita como un «modelo biopsicosocial» y como tal representa un avance significativo en relación al «biomédico». Rehúsa ser reduccionista y sitúa al paciente en el centro del proceso de curación. El modelo holístico se centra en la totalidad del sufrimiento del paciente más que únicamente en su patología. Eric Cassell en The Healer’s Art lo refleja como un desplazamiento desde centrarse en la dolencia a hacerlo en la enfermedad. Estos tres modelos nos llevan a la situación actual de la práctica de la medicina. De modo inspirado, David Owen se avanza a diseñar dos modelos más que muestran un camino hacia una medicina futura mejor y más efectiva. El modelo holográfico realmente es desconocido para los modelos biomédico y biopsicosocial. Además, raramente lo mencionan quienes presumen de practicar de modo holístico. Sólo conozco una terapia que comprenda realmente este modelo y que lo utilice en su práctica cotidiana: la práctica homeopática. La idea de que cuando un paciente padece todo está conectado y cada síntoma, cada área con molestias manifiesta los mismos problemas y cuestiones subyacentes es fundamental en el enfoque homeopático. Para un médico, tal enfoque es muy, muy excitante. Significa que todos los síntomas del paciente pueden comprenderse como una manifestación del trastorno fundamental que los sostiene. Pero aún más, también pone de manifiesto qué intervención terapéutica es la única, la mejor y la más adecuada para este paciente. Es la antítesis del enfoque «la misma medida para todos» de la farmacología moderna. Esto debería ser suficiente. La visión del modelo holográfico podría proporcionarnos abundancia de recursos para explorar, investigar, desarrollar y crear una nueva medicina del siglo xxi. Sin embargo, hay todavía aquí otro modelo: el modelo relacional. Éste, de nuevo, estructurado sobre tendencias y hallazgos de los últimos años. Los grupos Balint de la década de 1950 han mostrado a los médicos generales vías de comprensión del significado de la relación médico-paciente y les han enseñado cómo ser conscientes de las propias respuestas frente a los pacientes y aún más cómo usar terapéuticamente tal conocimiento. Desafortunadamente, el movimiento Balint ha sido eliminado por un enfoque basado en dianas y en marcar casillas con cruces. La medicina NECESITA que estos nuevos modelos de salud se desarrollen y difundan ampliamente.
Se podría pensar que todo esto sería ya suficiente. Es excitante y visionario y debería llevar a cualquier médico a pensar más a fondo acerca del ejercicio de su profesión. Sin embargo, esta obra hace mucho más porque muestra con extrema claridad la manera de poner en práctica la homeopatía. La medicina homeopática utiliza ya estos cinco modelos de salud y todos los profesionales de la salud deberían descubrir que su trabajo puede mejorar y su satisfacción aumentar si aprenden a
integrar la homeopatía en lo que ya están llevando a cabo. Este libro no trata sólo de teorías y modelos, muestra el «cómo» de la homeopatía.
Espero que lo disfruten. Estoy seguro de que su lectura tiene potencial para cambiar su vida profesional.
Autor: Dr. Bob Leckridge, Bsc MB ChB MFHom, Specialist in Homeopathic Medicine
Prólogo
Al escoger el título, David Owen se ha situado dentro de una digna tradición, ya que sus Principios y práctica de la homeopatía están lejos de de ser el primer libro con este título u otro semejante. Entre los predecesores ilustres se halla el pequeño volumen del mismo título de Richard Hughes, de hace casi un siglo. Los Principles and Art of Cure by Homoeopathy, de Herbert Roberts, se publicaron en 1936. Los tres volúmenes de los Principles and Practice of Homeopathy, de Dhawale, en 1967, y más recientemente, Homoeopathy: principles and practice, de Ernest Roberts. Pero más conocido por los homeópatas británicos contemporáneos es el clásico libro de Charles Wheeler, Introduction to the Principles and Practice of Homoeopathy, que ha tenido tres ediciones de 1919 a 1948. Muchos homeópatas británicos de las generaciones recientes lo conocen como el «Wheeler y Kenyon» (Douglas Kenyon fue coautor de la tercera edición).
La comparación entre el libro de David Owen y el de Wheeler y Kenyon muestra cómo ha evolucionado la homeopatía durante los últimos 60 años. El de Wheeler y Kenyon tiene apenas 50 páginas de principios, seguidas por 300 de materia médica y un repertorio mínimo. Cada monografía de un medicamento empieza con una explicación de la naturaleza de la sustancia, seguida por su toxicología y su farmacología, antes de describir sus usos homeopáticos. En cambio, el libro de Owen no contiene una materia médica sistemática, pero intercala numerosos diagramas clínicos, con todo el sabor de la práctica clínica. También refleja la diversidad creciente del ámbito homeopático contemporáneo.
La gran virtud de Principios y práctica de la homeopatía es su naturaleza de múltiples facetas: en ningún otro libro se hallará la amplitud de este enfoque destilado con tal brevedad y claridad, por unos autores que conocen a fondo su materia. Ningún autor puede pretender tener la profundidad de un experto en todas las áreas que requiere un libro de texto moderno completo y, con mucho acierto, de acuerdo con la práctica moderna, varios capítulos han sido escritos por expertos en el tema, cada uno de ellos con una introducción del propio Owen. Hay capítulos sobre la homeopatía veterinaria, programas homeopáticos informáticos, miasmas (David Lilley) y el método Sankaran (Helen Beaumont y Maggie Curley), entre otros. David Owen contribuye también con los capítulos finales, en los que reflexiona acerca de la gestión de problemas difíciles y el «automantenimiento» para homeópatas. Todos contienen la historia de casos concretos, ilustraciones y puntos de reflexión.
Autor: Dr. Peter Fisher, Clinical Director Royal London Homoeopathic Hospital
1 comentario:
Estoy leyendo el libro y me parece de lo mejor que se ha publicado nunca sobre una visión gobal de la homeopatía actual. Riguroso, completo, atrevido y a la vez "humilde" (como debe ser la "pretenciosa" medicina), sin complejos,..., y sin perder nunca la referencia a los principios fundamentales del método, especificando siempre lo que está claro y lo que son meras hipótesis. Bueno, aún no lo he acabado, pero ya he ojeado lo que me queda y me parece que no va a cambiar mi opinión. Muy recomendable para todos y, especialmente, para los estudiantes de Homeopatía.
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