Conceptos de SALUD y CURACIÓN
La salud es la manifestación de un proceso autoregulador de permanente adaptación biológica, expresado en el ser humano por la elección libre de sucesivas actitudes correctoras con el fin de superar las "indisposiciones", mediante la aplicación continua de medidas higiénicas adecuadas.
La salud no es una condición estática, sino un proceso dinámico de equilibrio, durante el cual el organismo realiza por sí mismo los esfuerzos para superar las crisis que se producen en su proceso biológico normal de crecimiento. En esta condición de salud, no es necesaria ninguna ayuda terapéutica externa, únicamente la aplicación auto-disciplinada de los recursos higiénicos.
Entendiendo por indisposiciones, aquellos ligeros padecimientos agudos tolerables que sufre un individuo a causa de algún factor externo en su medio ambiente, que se curan espontáneamente con una ligera modificación higiénica. La indisposición es la manifestación de una pequeña "crisis de crecimiento" en un individuo sano, que lo sitúa en la encrucijada de la libertad humana:
-escoger un alivio rápido del sufrimiento ("satisfacción inmediata"),
mediante un tratamiento sintomático, que puede conllevar un efecto supresivo o, cuando menos, de freno del proceso de evolución; es el camino de la dependencia y la drogadicción, y en definitiva de la enfermedad; o
-escoger una actitud correctora, mediante la aplicación de una medida higiénica adecuada, que colabora en el proceso de crecimiento, de maduración biológica, superando conscientemente la indisposición por el reconocimiento de sus causas ("satisfacción mediata"); que es el camino del mantenimiento de la salud, la independencia y la libertad.
Las manifestaciones de una indisposición no conforman la imagen de una enfermedad completa (§150), porque son síntomas sin modalidades características ni reacciones individuales peculiares, es decir, son síntomas comunes, insuficientes para instaurar un tratamiento homeopático. La consecuencia de una indisposición es la
restitutio ad integrum, la restitución tisular total, sin ningún tipo de secuela ni lesión residual.
En este sentido, la curación es la manifestación de un proceso vital de restablecimiento de la salud, durante el cual el individuo puede elegir cada vez más y con mayor acierto sus propias actitudes correctoras (medidas higiénicas), con menor necesidad de ayuda terapéutica externa.
La curación no es una meta final, sino un proceso activo desde la enfermedad hacia la salud; en otras palabras, desde un proceso vital de difícil adaptación biológica (enfermedad) hacia otro de constante adaptación (salud).
Concepto hahnemanniano de SALUD
La salud es lo que queda después de eliminar todos los síntomas de la
enfermedad y todo el conjunto de accidentes perceptibles (§8).
Las dos tareas del médico son:
-restablecer la salud (§2), y
-mantener la salud (§4).
Restablecer la salud de manera rápida, suave y permanente es el máximo ideal de la curación (§2).
Mantener la salud conociendo las cosas que perturban la salud, que generan y mantienen la enfermedad, y alejándolas de las personas sanas (§4), dirigiendo a los hombres hacia un modo de vida saludable.
En el estado de salud, la fuerza vital anima el organismo manteniendo todas sus partes en funcionamiento armónico, respecto a sentimientos y actividades, de manera que nuestro espíritu racional pueda servirse libremente de este instrumento vivo sano para el objetivo superior de nuestra existencia. (§9)
Y especifica Hahnemann en Esculapio en la balanza: "¡Oh hombre! ¡qué sublime es tu linaje! ¡qué grande y como-divino tu destino! ¡qué noble el objeto de tu vida! ¿No estás tú destinado a acercarte subiendo por una escalera de impresiones sagradas, de actos que ennoblecen, de todos los conocimientos sagaces, hacia el gran Espíritu que adoran todos los habitantes del universo?"
Parece claro que el modelo antropológico hahnemanniano es ternario (cuerpo, energía vital y espíritu), formando el organismo (cuerpo material) y el principio vital (inmaterial) una unidad indivisible (§15). No es concebible la fuerza vital sin el organismo material; y éste, sin aquella, es incapaz de sentir y de obrar, muere, quedando sujeto a las leyes físico-químicas (§10,nota). También es indudable que el modelo cosmológico de Hahnemann es monoteísta, y es al Creador Único a quien atribuye la donación de la energía vital al ser humano (E.C.pr.4ºvol.)
La fuerza vital tiene, pues, la capacidad de autoconservación en estado de salud (§10), pero no la de autocuración (§22,nota); para la curación precisa de una ayuda terapéutica externa, aspecto que la diferencia de la physis hipocrática, aunque en ambas doctrinas sea la vis medicatrix naturae (fuerza curativa natural) la que ejerce el papel activo en el proceso de curación.
En los estados de salud natural del ser humano, alternan sensaciones agradables con sensaciones desagradables; esta es la sabia disposición de nuestra
naturaleza. En cambio, el café, por ejemplo, señala Hahnemann, exalta las sensaciones agradables y cesa las desagradables, con lo que produce un trastorno a nuestra economía. (L.W.,p.395)
Concepto hahnemanniano de salud mental: (§253)
Sensación de bienestar, de sosiego, de confort
Gran tranquilidad, serenidad
Libertad de mente y espíritu
Fortaleza de ánimo
Concepto hahnemanniano de CURACIÓN
La eliminación de TODA la enfermedad, que supone:
-externamente: la eliminación de la Totalidad sintomática
-internamente : la eliminación de la alteración de la fuerza vital
La curación implica, pues, la desaparición de la enfermedad en todas sus
manifestaciones (síntomas). No puede concebirse que después de ello sobrevenga otro estado que no sea el de salud (§8).
Como la alteración morbosa (la 'desafinación'-Verstimmung) de la fuerza vital interior y la totalidad de los síntomas perceptibles externamente en el organismo son una y la misma cosa (§15), eliminando la totalidad de los síntomas perceptibles desaparece toda la enfermedad (§17).
El objetivo del 'artista de la curación' (Heilkünstler) es hacer desaparecer, mediante el tratamiento adecuado, todos los síntomas que pueden apreciarse por los sentidos (§17).
Curar es la máxima y única vocación del médico (§1).
La función de un auténtico artista de la curación consiste en conocer: (§3)
1-lo que hay que curar en cada caso de enfermedad (diagnóstico),
2-lo que hay de curativo en cada medicamento (farmacognosia),
3-cómo adaptar lo curativo del medicamento con lo patológico del paciente (terapéutica), en cuanto a:
4-medicamento más apropiado
5-dosis apropiada (posología)
6-repetición de dosis
7-los obstáculos a la curación, y quitarlos.
Lo que nos remite al conocimiento de los principios de la Homeopatía:
1-la desafinación de la energía vital manifestada por la totalidad sintomática.
2-la experimentación homeopática pura (Materia Médica Homeopática)
3-la relación terapéutica de la similitud (similia similibus curentur).
4-la individualidad terapéutica
5-la dosis mínima
La ley de curación natural es la ley de semejanza, según la cual "una afección dinámica más débil es extinguida permanentemente en el organismo viviente por otra más fuerte, si ésta es muy similar a aquella en sus manifestaciones"(§26)
La virtud curativa de los medicamentos se basa en su similitud sintomática con la enfermedad: el remedio capaz de producir unos síntomas en el individuo sano, es también capaz de curarlos en el enfermo (§27).
El remedio curativo es aquel capaz de producir en el individuo sano, de la manera más similar y completa, la totalidad de los síntomas que presenta el enfermo, especialmente los más característicos.
"El máximo ideal de una curación es el restablecimiento rápido, suave y permanente de la salud", es decir, "aniquilar la enfermedad en toda su extensión por el camino más corto, más seguro y menos perjudicial de todos" (§2).
La energía vital realiza la curación, pero no es autocurativa (§22,nota), sólo es autoconservativa (§10) en estado de salud; en la enfermedad precisa de un estímulo medicamentoso adecuado para lograr la normalización de las sensaciones y de las funciones. "Es la fuerza vital orgánica de nuestro cuerpo la que cura las enfermedades naturales de todo tipo directamente y sin ningún sacrificio tan pronto como es capacitada por los remedios (homeopáticos) correctos" (E.C.pr.4ºvol.)
Para la Homeopatía la vis medicatrix naturae no es un ejemplo de curación, porque es el origen de la enfermedad, es la fuerza que emana de la energía vital instintiva, irracional (prefacio 4ªed.Organon). El desequilibrio de la fuerza vital origina la puesta en marcha de la vis medicatrix naturae; ésta intenta la reparación pero sin conseguirlo, al quedarse a medio camino se constituye la lesión. La vis permite vislumbrar el sentido adecuado de la curación a través de los síntomas de la enfermedad. Por eso es perfectamente lógico que los remedios curativos sean capaces de reproducir los síntomas de la enfermedad, porque es a través de ellos que la naturaleza está mostrando el camino de la curación.
Proceso de la CURACIÓN
En Homeopatía, gracias a la experiencia de nuestros maestros, conocemos una serie de signos que son indicios consistentes para determinar si el proceso de la curación en un enfermo determinado se ha puesto en marcha, se ha detenido o sigue su curso adelante. La meta siempre es la salud, es decir, la desaparición de todos los síntomas, pero el camino a seguir puede ser largo, e incluso sinuoso. Hahnemann decía ya en su época que, debido a las influencias nocivas de los tratamientos alopáticos frecuentados, la curación total de una enfermedad crónica no podía esperarse antes de unos dos años, y siempre en proporción a la antigüedad de la enfermedad (§148-149). Qué diría actualmente con el aumento en cantidad y poder del arsenal terapéutico alopático, incluyendo además las supresiones causadas por la vacunación indiscriminada, la contaminación de los elementos naturales y la cirugía.
Aunque el desideratum de Hahnemann siempre fue curar sin necesidad de agravación, y de ahí la creación de su último método de preparación de los medicamentos a la escala cincuentamilesimal, hay una serie de indicadores de buen pronóstico que suponen la aparición de síntomas que a veces pueden resultar molestos, la llamada "buena agravación", síntomas antiguos que regresan, exacerbaciones de síntomas locales o cutáneos, etc. Es decir, el proceso de curación no es un camino llano sin asperezas, en mejoría progresiva ascendente, sino que cabe encontrarse en él con diversos accidentes, en relación a la profundidad de la patología y a la historia biopatográfica.
Vamos a resumir esquemáticamente los posibles signos indicadores de que el proceso de la curación está bien orientado, de que sigue su camino adecuado:
• Reaparición de síntomas antiguos (Hahnemann.C.D.,p.204)
Desaparición de síntomas:
-los más recientes son los primeros en desaparecer;
-los más antiguos (afecciones locales) no desaparecen hasta el final.
(Hahnemann,C.D.,p.230;E.C.,p.164)
Desaparición de los síntomas en el orden inverso a su aparición. (11ªobs.pron.Kent)
• Agravación homeopática:
inicial - con dosis única (Hahnemann.C.D.,p.205; §157-160; 3ªobs.pron.Kent)
final - con dosis repetida (Organon,6ªed.,§161,248)
• "Ley de dirección" de Hering: mejoría centrífuga (Hering, Intr.2ªed.alemana,E.C.)
- del centro a la periferia (piel):
de dentro hacia fuera (en las enfermedades)
de los órganos más vitales a los menos; en el mismo orden en que han
sido afectados (los órganos)
aparición de una erupción cutánea
como final de la curación o
como síntoma vicariante
- de arriba hacia abajo (en las afecciones dolorosas)
• Mejoría mental inicial, sentida por el propio paciente
y posterior alivio físico gradual (Ghatak,p.97-99)
Curación en enfermedades agudas
La curación en las enfermedades agudas debe distinguirse de la resolución espontánea. En las enfermedades agudas, la capacidad de la vis medicatrix naturae no permite una reparación perfecta, siempre deja lesión aunque sea mínima, es a expensas de cicatriz o esclerosis (R.Allendy;ref.Masi). Hahnemann aconseja considerar curaciones de los remedios sólo cuando los casos más graves de una epidemia se curan con ellos (L.W.,p.412). Y por su lado, Boenninghausen asegura que la evolución espontánea sin complicaciones de una enfermedad aguda siguiendo una dieta adecuada no puede considerarse una curación, porque de esta forma no se acorta su duración (p.270).
REFERENCIAS EN EL TEXTO: (entre paréntesis)
§ : parágrafos del Órganon de Hahnemann.
E.C. : "Las Enfermedades Crónicas" de Hahnemann, según la numeración de párrafos propuesta en la traducción francesa de P.Schmidt y J.Künzli, seguida en parte por la traducción española de A.Reig, editada por la Academia de Homeopatía de Asturias.
C.D. : "The Chronic Diseases", las enfermedades crónicas de Hahnemann en inglés.
L.W. : "Lesser Writings" (Escritos Menores) de Hahnemann, siguiendo la traducción inglesa de Dudgeon.
p. : siempre se refiere a las páginas de las publicaciones de los autores referenciados en la bibliografía.
Publicado en la Revista Española de Homeopatia. 2002, 13: 21-24.
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