La práctica de la homeopatía se difunde, de forma lenta pero segura van ganando terreno las bases teóricas y experimentales que necesariamente la fundamentan. Gracias al conocimiento acumulado actualmente es imposible ignorar el tema de la homeopatía o tratarlo como un fósil anómalo de la ciencia médica. Su extenso acervo de evidencia experimental (tan problemática y controvertida como en cualquier campo innovador en la investigación), muestra la creciente convergencia sustancial entre los principios tradicionales de la homeopatía y nuevas perspectivas en los campos de la inmunología, la biología y la física.
La ciencia moderna se adentra cada vez más en los aspectos de la complejidad de la naturaleza y la medicina no es ajena a esta tendencia. El análisis molecular y la integración de sistemas deben avanzar de la mano, si no queremos deslizarnos hacia un reduccionismo como fin en sí mismo. La homeopatía, con la fuerza de una tradición empírica secular y como ejemplar ciencia frontera, reclama un lugar en este contexto. Este método terapéutico parece a la medida para lidiar con la complejidad de la enfermedad, pues se originó y después se desarrolló para elegir un fármaco virtualmente sin la certeza sobre la naturaleza íntima de las enfermedades. La homeopatía clásica es simple en sus principios tradicionales aunque difícil en su aplicación por la gran variedad de enfermedades y seres humanos.
Es evidente que la homeopatía se puede comentar en términos racionales, objetivos, experimentales y hoy como nunca empleamos el conocimiento y metodología de la medicina convencional y la investigación biomédica moderna para investigar esta polémica disciplina. En este campo, la investigación científica permitirá distinguir entre certezas e hipótesis, entre lo plausible y lo demostrado, objetivizar y medir lo más posible, racionalizar conceptos, establecer limites de aplicabilidad, refinar material y método, y controlar la calidad de ensayos y productos experimentales. Las líneas principales de investigación que pueden configurar el futuro desarrollo de teorías científicas son las siguientes:
a) Investigación en las propiedades fisicoquímicas del agua y de soluciones hidroalcohólicas. Es importante consolidar los hallazgos en resonancia nuclear magnética RNM (y de las otras espectro- fotometrías como la ultravioleta, infrarroja y Raman-laser) para precisar cualquier cambio en el solvente sujeto a dilución y dinamización. Proporciona los métodos para el análisis objetivo de la transferencia de información y para el estudio científico de su estabilidad, mecanismos y variaciones
b) Diseño y desarrollo de modelos experimentales en células, órganos y animales aislados para conocer posibles efectos biológicos del medicamento homeopático (en series de dinamizaciones) de forma rigurosa, reproducible y regulada. Entre los objetivos a corto plazo está la estandarización de los procedimientos de preparación de los reactivos y la replicación de los resultados obtenidos hasta la fecha en diferentes laboratorios.
c) Estudios farmacológicos y bioquímicos de los ingredientes activos empleados en homeopatía, para identificar posibles receptores blanco en el paciente a nivel molecular, celular u otros. Al margen de las altas dinamizaciones, es importante trascender la identificación empírica de los medicamentos (propio de la tradición homeopática) para determinar el fundamento fisiopatológico y farmacológico de su mecanismo de acción.
d) Ensayos clínicos controlados. Constituyen otro aspecto decisivo de la investigación homeopática. Con un diseño metodológico acorde a las demandas particulares del método homeopático, obtendremos registros confiables de la eficacia de uno o más medicamentos en el tratamiento de una o varias enfermedades. Por supuesto, con los ensayos clínicos controlados no vamos a "confirmar" o "condenar" la homeopatía como tal, pues se requiere de una extensa serie de resultados en varios grados de confiabilidad, positivos o negativos, como en cualquier rama de la medicina moderna. Con dichos resultados, obtenidos paciente y metódicamente por varios equipos de investigación, podremos delimitar mejor los linderos de aplicación de la homeopatía, logrando una selección más racional de los fármacos y su dosis, así como un mejor conocimiento de cualquier interferencia o sinergismo entre el método homeopático y el convencional.
e) Experimentación homeopática clásica. El edificio de la homeopatía, según sus postulados clásicos, nunca se puede considerar completo. En su farmacopea caben nuevas sustancias, naturales o sintéticas, previa patogenesia y confirmación clínica. Su repertorio y farmacodinamia pueden y deben ser actualizados, corregidos sus errores y redactados de modo que se facilite su consulta y empleo. En vista de la inmensa cantidad de material acumulado durante años por la tradición homeopática, no hay duda de que en este proceso de implementación y revisión, será fundamental la contribución del creciente desarrollo de sistemas computacionales ligados y coordinados a nivel internacional
Es evidente que disciplinas diferentes pueden contribuir al estudio de los principios de la homeopatía y a la definición de los experimentos que prueben su validez. En patología general se cuenta con un pensamiento sintético, a la vez crítico y riguroso, que debe ayudar a dirigir los esfuerzos de investigadores de manera coherente y productiva en la terapéutica del futuro, misma que no será ni oficial ni alternativa, solo terapéutica, dirigida cada vez más a enfrentar los retos de las nuevas enfermedades.
Las áreas de investigación inauguradas son múltiples y muy amplias. Las autoridades de salud debieran comprender esto y promover proyectos de investigación adecuados en estos temas, con mayor convicción y entrega que la vista hasta ahora. Si vale la pena investigar este campo, necesariamente sigue dedicarle de manera urgente el financiamiento adecuado.
Igualmente deseable será, con una dosis apropiada de cautela y gradualismo en sus intervenciones, eliminar en los círculos académicos el escepticismo hacia la homeopatía que les ha caracterizado hasta ahora y que en ocasiones resulta abiertamente hostil. Si el tema entra en el léxico universitario, cumpliremos con dos objetivos importantes: primero, los médicos recien titulados estarán mejor informados sobre las indicaciones o contraindicaciones de ciertos fármacos homeopáticos, frecuentes en la automedicación. Es innegable que una cultura homeopática sería útil para médicos que no pretenden usarla en su sector específico. Además, el investigador joven tendría un incentivo para desarrollar estudios en esta disciplina, la cual, como se establece en las universidades de hoy en dia, tal vez parezca inútil o aun contraproducente para los fines de una carrera universitaria. De hecho uno de los factores que favorecen la investigación, es la evaluación de la calificación y currícula científica al aplicar para promoción o puestos universitarios. Si la homeopatía "no existe" en la universidad, la investigación difícilmente se desarrollará en este entorno, al menos no al grado comparable con otras disciplinas.
Es muy importante la investigación en homeopatía. Desde un punto de vista general, permite ampliar nuestra comprensión de la realidad biológica y fisiológica. Pero el efecto de la dinamización homeopática es aplicable en botánica, agronomía, veterinaria y el estudio de ecosistemas. En medicina, el uso específico racionalizado de dinamizaciones de sustancias específicas para estimular o restaurar la defensa endógena y los sistemas de reparación del cuerpo humano pudieran complementar, incrementar y en ocasiones sustituir el tratamiento tecnológico vigente. Resulta cada vez más necesario ante el reto de enfermedades modernas el recurrir a terapias de alto nivel tecnológico y científico, pero también será indispensable acudir a respuestas basadas en una novedosa comprensión de la compleja relación entre el ser humano y el entorno, así como en el uso racional de estos recursos.
Una teoría homeopática que pretenda ser científica sin abandonar sus principios básicos, deberá incorporar en su cuerpo de enseñanza los temas relacionados con las nuevas fronteras de la ciencia natural. No es fácil predecir a ritmo pudiera ocurrir esto, dada la de factores involucrados en tal proceso de actualizació-conducción de estudios experimentales y sus resultados, formas de condicionamiento socioeconómico, evolución de paradigmas científicos-. No obstante, son evidentes los dividendos de un diálogo entre la homeopatía y la ciencia biomédica. Diálogo cuyo único favoritismo sería hacia la medicina misma, que en última instancia tiene por misión "restaurar la salud del enfermo, que es lo que se llama curar" (Organón, párrafo 1).
Del libro The Emerging Science of Homeopathy, del Dr. Paolo Bellavite y Dr. Andrea Signorini. North Atlantic Books, Berkeley. 2002
Traductor: Dr. Germán Guajardo Bernal.
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