Matando al Ganso

Polony & Weaver en Español presenta una visión personal del estado actual y futuro de la homeopatía como terapia médica. Escrito por Vladimir Polony MSc. Homeópata con una profunda experiencia clínica en Eslovaquia y en California, ingeniero informático y diseñador programático, mitad del equipo de investigación de P & W para profundizar en los escritos de Hahnemann y sus colegas y presentándolos en los textos originales en el programa del repertorio computarizado SINOPSIS.
Con este historial de un amplio conocimiento, y con las manos en la experiencia de los métodos descritos en este artículo, Vladimir presenta irresistibles aunque provocadores argumentos, para el abandono de las prácticas falsas bajo la pancarta de la Homeopatía.

Descanse en Paz la Homeopatía
La práctica actual de la homeopatía se encuentra en un estado lamentable. Los terapeutas se denominan a sí mismos “homeópatas”, o incluso “homeópatas clásicos” sin la menor adherencia a los principios homeopáticos según se indica en el Organon de la medicina de Samuel Hahnemann. Cualquier rastro de los métodos empíricos científicos que dieron credibilidad revisada a la homeopatía se han ido y han sido reemplazados por las enseñanzas “trascendentales” de los gurús modernos.
El propósito de este comentario es comprender cómo hemos llegado a partir de una ciencia empírica muy racional sobre la base de los hechos investigados, a un conjunto de teorías y enseñanzas, que son tan absurdas, que nadie en su sano juicio le daría credibilidad a la homeopatía como ciencia médica.
En especial haré referencia a las personas responsables de este lamentable estado en que se encuentra la homeopatía – los gurús homeopáticos modernos. Gurús, que afirman tener un conocimiento más preciso y “trascendental” de la homeopatía que el propio fundador que practicó e investigó medicina durante toda su vida. Estos gurús afirman haber visto la última verdad, ser capaces de ver más allá de los síntomas, para percibir la elusiva “esencia” de la homeopatía y la esencia de los remedios homeopáticos. Dicen que es tan simple, que incluso USTED puede aprenderlo muy fácilmente. Será a través de una cara sesión de entrenamiento por supuesto. Lo triste es que una vez aprendido, es menos que útil en la clínica médico homeopática, y le hará fallar en cada prescripción.
Es posible que se esté preguntando, ‘¿quién es esta persona para juzgar en homeopatía? Aparte de haber sido formado a través de un entrenamiento universitario intenso, orientado y documentado y obtener una Maestría; pasé los primeros cinco años de mi formación homeopática aprendiendo y trabajando con la filosofía y los métodos de Rajan Sankaran, Jan Scholten, Jeremy Sherr, MIsha Norland y Peter Chappell. Con Peter Chappell, incluso adquirí sus remedios y prescribí de acuerdo a sus indicaciones. El resultado neto fue que me sentí muy decepcionado con la terapia y que estaba considerando renunciar a ella como carrera. Tenga en cuenta. Como mucha gente en esta posición, yo estaba escuchando a estos modernos gurús “homeópatas clásicos”, y a pesar de que apliqué sus enseñanzas y métodos religiosamente y los seguí con precisión, no estaba teniendo éxito en mis prescripciones. Llegué a la conclusión de que la homeopatía era demasiado difícil y no veraz, y en última instancia, si éstos eran los mejores profesores, un fracaso de la medicina moderna.
Dejé de ver a nuevos pacientes. En este tiempo conocí a Gary Weaver, quien estaba trabajando en Florida en una facultad de medicina. Hablamos de la homeopatía y descubrí que él sólo usaba obras de antiguos maestros, especialmente de Hahnemann y Boenninghausen. Él me obsequió unos pocos casos curados para profundizar en las prescripciones, y apliqué mi aprendizaje a ellos, y reflexionaría acerca de remedios como Carcinosinum, el nosode del SIDA, etc. Yo observaría entonces sus notas de prescripción y vería que uno o más de los viejos remedios que se usan todos los días, se habían dado para algunas condiciones profundas y habían curado.
Luego compartí algunos de mis casos con él, en los que todas las prescripciones habían fallado. Él miraría en su viejo repertorio de uno de los primeros homeópatas, para luego verificar en una de las primeras ediciones de la Materia Médica Pura de Hahnemann o en Enfermedades Crónicas, y prescribir un remedio a partir de ahí. Renuentemente yo seguiría su prescripción para el paciente, digo renuentemente porque no era una nueva medicina moderna, generalmente era sólo un viejo remedio policresto estándar. Sin embargo, el paciente reaccionaría bien a la medicina, o bien sería curado o ¡se le daría otro remedio para terminar el caso!
Quedé fascinado con su enfoque y comencé a estudiar a los antiguos maestros de la homeopatía -Hahnemann y Boenninghausen. Pasé meses en la traducción de los escritos antiguos, y leyendo textos originales. Con la ayuda de Gary finalmente abandoné las teorías trascendentales modernas y comencé a practicar homeopatía basada en ciencia original.
Mi tasa de éxito ha aumentado de aproximadamente un 20% a un 85 – 95% (primera prescripción). Cuando se usa la enseñanza homeopática precisa y las herramientas dejadas por Hahnemann, tengo la confianza de que incluso si el remedio no es absolutamente correcto, es todavía lo suficientemente cercano como para producir un cambio en el paciente que me permita descubrir el remedio correcto con mayor facilidad.

La causa de una enfermedad – necesidad o una especulación vacía
Samuel Hahnemann fue el fundador de la homeopatía, sus obras son esenciales para la comprensión y la práctica de la homeopatía. Entre las obras más importantes están, el Organon de la Medicina (todas las versiones, pero en especial la 6 ª edición), Materia Médica Pura y Enfermedades Crónicas. En cuanto a la definición de lo que la homeopatía es, no puede haber un libro más importante que el Organón de la Medicina. En este trabajo, Samuel Hahnemann ha definido con mucha precisión a la homeopatía como una ciencia y todas los pasos necesarios que conduzcan a la prescripción de los remedios correctos, los métodos de descubrimiento de sus acciones, el régimen de los enfermos así como la fabricación de medicamentos y su administración.
En el 1800, cuando los médicos estaban tratando de encontrar la CAUSA de la enfermedad y prescribiendo sobre una postulación especulativa y no probada, Hahnemann propuso un nuevo enfoque radical. En lugar de buscar esta causa elusiva, el médico debe utilizar sus sentidos (enfoque empírico) y determinar el ESTADO ACTUAL de la enfermedad en el paciente. El papel del médico no es determinar la causa de la enfermedad, sino curar al paciente.
Organon de Medicina de Samuel Hahnemann – Aforismo 1:
La única y elevada misión del médico es la de restablecer la salud en los enfermos, que es lo que se llama curar1

1 Su misión no es, sin embargo, para construir los llamados sistemas, por entrelazamiento especulaciones vacías y las hipótesis sobre la naturaleza interna esencial de los procesos vitales y el modo en que las enfermedades se originan en el interior del organismo, (sobre el cual por lo que muchos médicos tienen hasta el momento ambiciosa perdido su talento y su tiempo), ni es para tratar de dar explicaciones con respecto a un sinnúmero de los fenómenos en las enfermedades y su causa próxima (lo que debe permanecer oculto), envuelto en palabras ininteligibles y un modo de resumen de inflado de expresión, que debe suenan muy aprendido con el fin de asombrar a los ignorantes – suspira, mientras la humanidad enferma en vano la ayuda. De esas fantasías aprendidas (que lleva el nombre de la medicina teórica se da, y para el cual se instituyó cátedras especiales) hemos tenido bastante, y ahora es hora de que todos los que se llaman a sí mismos los médicos deben por fin dejar de engañar a la humanidad el sufrimiento con mera charla, y comenzar ahora, en cambio, por una vez de actuar, es decir, en realidad para ayudar y curar.
En los primeros aforismos, para definir lo que es la homeopatía, Samuel Hahnemann rechazó TODO lo que los gurús homeopáticos modernos están haciendo. Sus enseñanzas consisten únicamente en especulaciones vacías, tratando de descubrir las “esencias” más allá de los remedios homeopáticos, y han producido un enfoque espiritual trascendental para la ciencia médica.
En el aforismo 11 de Hahnemann escribió:
Cuando una persona cae enferma, es solamente la fuerza vital inmaterial y activa por sí misma y presente en todas las partes del organismo, la que sufre desde luego la desviación que determina la influencia dinámica del agente morboso hostil a la vida
En resumen, Hahnemann ha descrito una definición perfectamente empírica de una enfermedad. Sabemos que hay una causa de la enfermedad, que es una fuerza dinámica, pero con la certeza de que sólo se puede utilizar la información recogida por nuestros sentidos (nuestra observación). Todo lo demás es una pura especulación. Sin embargo, la homeopatía moderna está llena de estas especulaciones.

Causas de las enfermedades descritas por algunos de los gurús modernos:

Rajan Sankaran – Las enfermedades son causadas por algunas ilusiones que el paciente tiene acerca de la realidad.
Peter Chappell – Las enfermedades son causadas por los “ECEE” – Efectos crónicos de enfermedades epidémicas.
Jan Scholten – La causa de la enfermedad se describe como proveniente de los deseos, las frustraciones y los temores que surgen de ellos.
Note que en cada enfoque individual, el principio empírico no existe y la aplicación una vez más ha pasado de la observación a la especulación. Los gurús modernos parecen ser capaces de mirar detrás del velo de la realidad y nos dan su visión única de la causalidad de la enfermedad. Sin embargo, desde el punto de vista empírico sigue siendo especulación pura, y un retorno a los días oscuros del sistema médico pre Hahnemann de 1800.
Un hecho interesante es que, con el fin de curar la enfermedad con homeopatía, no es necesario conocer esta relación de causalidad trascendental. Todo lo que se necesita saber son los hechos recabados por nuestros sentidos (la observación física, los exámenes, la historia clínica de los pacientes, la exposición actual de los síntomas), y por el principio homeopático (lo semejante cura lo semejante), podemos observar los efectos de los remedios homeopáticos en sujetos sanos y prescribir el remedio que causa los síntomas similares en la persona sana.
¿Por qué entonces estos gurús modernos insisten en el “descubrimiento” de la “verdadera naturaleza” de la enfermedad? La respuesta es bastante simple. Dinero, poder y adoración. Se requiere que un nuevo método de la “ciencia” sea creado con el fin de comercializar la homeopatía clásica de una manera en que se generen gran cantidad de ingresos, el derecho de autor es individual y se mantiene en el foco del público. No hay hechos involucrados en esta presentación, sólo ideas y conceptos.

Toma del caso- síntomas, esencias, sensaciones vitales
El verdadero daño a la homeopatía no proviene de las especulaciones vacías con respecto a la salud y la enfermedad o de las deliberaciones sobre las causas de las enfermedades. Se presenta cuando se aplican a su tonta, no científica, no probada teoría especulativa en el proceso de la toma del caso.
Samuel Hahnemann ha afirmado claramente que:
El observador desprovisto de prejuicios…ante cada caso individual de enfermedad toma nota exclusivamente-de los cambios de la salud del cuerpo y la mente…que pueden ser percibidos externamente por medio de los sentidos…advierte solamente las desviaciones que partiendo del estado de salud anterior llevan hasta el individuo ahora enfermo…(Aforismo 6)
Los síntomas son el lenguaje de la enfermedad y tomamos nota solamente de los síntomas en sí mismos como pueden ser percibidos por nuestros sentidos (incluyendo pruebas de laboratorio y conocimiento de la enfermedad), pero teniendo siempre presente la expresión individual de un estado de enfermedad tal y como el paciente lo expresa. Esto es de nuevo un ejemplo perfecto de que la homeopatía es una ciencia empírica – sólo utilizamos los datos que pueden recabarse a través de nuestros sentidos, no hacemos deducciones o racionalizaciones. En la ciencia empírica, no hay espacio para las abstracciones, las especulaciones o deducciones.
Echemos un vistazo al sistema de las “sensaciones vitales” de Rajan Sankaran. Las sensaciones vitales empujan a la homeopatía al terreno más profundo de la especulación vacía al no tomar en cuenta todos los síntomas y al usar las observaciones mentales, como lo aconseja una sola persona – Rajan Sankaran.
En su sistema, que separa los remedios en “reinos”, tales como plantas, animales, minerales, nosodes, etc. Basándose en sus especulaciones, él atribuye a cada “reino” algunas “sensaciones vitales”. Estas sensaciones vitales no tienen nada que ver con las patogenesias medicamentosas, ni con los síntomas de los remedios. Él mira a las sustancias originales y ve cómo se comportan o cómo se sienten y luego hace una deducción, que ya que las sustancias originales tienen ciertas propiedades, entonces, los remedios homeopáticos deben tener las mismas propiedades.
Hay algunos problemas con este enfoque. En primer lugar, se ignoran los datos de los provings que fueron recabados usando métodos científicos y se reemplazan con las observaciones de una persona.
En segundo lugar, se sobre-generaliza mediante el uso de deducciones y especulaciones que no se han probado o demostrado.
En tercer lugar, todas las interpretaciones de las sensaciones vitales son, por definición, subjetivas y cambian de un observador a otro – esto significa que la objetividad en la observación que fue aplicada con tanto rigor por Hahnemann y que hace a la homeopatía científica; se ha eliminado. Esto hace que cualquier resultado especulativo, sea subjetivo y NO reproducible. Ciencia totalmente deficiente y mala.
La pregunta que se plantea es; cómo es posible que este enfoque no científico pueda ser tan fácilmente aceptado por la comunidad homeopática. Las raíces de esta mentira en la aceptación de la “doctrina de las firmas”. La doctrina de la firmas originalmente enseñaba que las sustancias (las plantas) que se asemejen a varias partes del cuerpo puede ser utilizadas para su tratamiento. La raíz de serpiente se utiliza para tratar las mordeduras de serpientes, Hierba del Hígado era usada para tratar el hígado, etc. En la homeopatía esto fue otra vez, más generalizado y más ampliado para incluir a todas las demás sustancias también. Gurús modernos como Frans Vermeulen y Peter Chappell nos enseñan que si una persona se parece a algo o en nuestra mente se asemeja a algo, el remedio preparado a partir de esto, será el similimum.
He oído historias de varios pacientes que acudieron al homeópata vistiendo colores verdes y marrones, que les fueron prescritos remedios de origen vegetal, porque asemejan a las plantas. Aquellos que visten colores rojos agresivos se les prescriben remedios de origen animal porque los animales son agresivos e incluso casos en los que la gente viste con camisas a rayas, que salen del consultorio con un remedio preparado a partir de Cebra. La cosa no para aquí. Las especulaciones no tienen final. Personas que trabajan como pilotos solamente son tratados con remedios preparados de las aves, las personas que trabajan con la tierra como los jardineros, son medicados sólo con remedios hechos de plantas y si usted tiene la mala suerte de tener la afición de jugar al fútbol y ser portero, obtendrá un remedio preparado a partir de una telaraña.
Como puede usted ver, las ideas presentadas en el método “sensación vital” de Rajan Sankaran no son en absoluto nuevas. Ellas han estado por aquí durante mucho tiempo y todo lo que él ha hecho es crear un marco para ellas, para que puedan ser percibidas como un concepto nuevo y excitante, con derechos de autor por supuesto, y comercializado por montañas de dinero.
Otro buen ejemplo de esto es Jan Scholten. Él empuja la idea de la abstracción no-científica y la especulación a un nuevo nivel. En su sistema él ve en la tabla periódica de los elementos y deduce que los elementos en los mismos grupos y períodos comparten las mismas “esencias”. Después, la intersección del grupo y el período hará posible “explorar” inclusive los remedios que nunca fueron probadas.
Sólo para dar un ejemplo de que tan simplista es este método, vamos a echar un vistazo a algunos de los remedios:
Ferrum Metallicum (Hierro) – El hierro se utiliza para crear herramientas, por lo que de acuerdo con Scholten el tema de este remedio es “trabajadores, tarea, deber”. Dado que los campesinos trabajan con hierro o usan hierro, la región es “Pueblo” y la filosofía es “práctico”.
Argentum Metallicum (Plata) – La plata es un metal precioso, por lo que “lógicamente” el tema es “artístico, reina, científico” y la filosofía es “estética y belleza”.
Aurum Metallicum (Oro) – El oro se utiliza como moneda de cambio y es valioso, por lo que, por supuesto, los temas son “Rey, líder” y la filosofía es “política”.
La esencia de este “sistema” es hacer caso omiso de los provings que se hicieron utilizando los métodos científicos descritos por Hahnemann en el Organon. Esto, lamentablemente, significa que la gente comienza a prescribir remedios que no han sido probados, usando sólo una indicación generalizada.
Cuando empecé a estudiar la homeopatía, me recetaron 4 remedios sobre la base de este sistema por un experto en este método; innecesario decir que todos ellos fracasaron. No fue hasta que fui tratado por un homeópata, utilizando el protocolo de Hahnemann de hacer coincidir los síntomas reales con medicamentos probados que me curé.
 
Provings-de la ciencia a la especulación
La homeopatía como la describió Samuel Hahnemann en el Organon de Medicina, es un método científico para descubrir los efectos de los remedios. Los principios fundamentales de una comprobación científica son: la objetividad y el enfoque empírico. Esto significa, que las comprobaciones se deben realizar de una manera que elimine todas las especulaciones y de una manera que asegure la objetividad de una comprobación. No se necesita decir que el principio de un estudio doble ciego es necesario para asegurar que los experimentadores o conductores de la experimentación no distorsionen la información obtenida en los provings.
La experimentación científica debe llevarse a cabo sobre la base de estas sencillas reglas:
1. Los experimentadores no deben saber el remedio que se está probando.
2. Los experimentadores no deben saber si están tomando el medicamento o el placebo.
3. El conductor de la experimentación no debe saber el remedio que se está probando.
4. El conductor de la experimentación no debe saber qué personas toman el placebo y las que toman el remedio.
5. Los experimentadores deben anotar cualquier desviación respecto a su estado normal en su diario.
6. Los experimentadores deben estar sanos.
7. Después de que la experimentación se termine, toda la información recabada por los experimentadores que estuvieron tomando placebo debe ser borrada.
Desafortunadamente, incluso la metodología experimental no ha escapado a la creatividad de los homeópatas modernos.
Vamos a empezar con los provings en sueño y los provings en meditación. Los provings en sueño son conducidos por la mayoría de los gurús modernos e involucran múltiples modalidades. El experimentador no toma el remedio, pero se lo coloca debajo de la almohada y se duerme y luego graba los sueños que tuvo. El contenido de los sueños entonces se considera la esencia del remedio.
Otra modalidad consiste en implicar a un grupo de experimentadores que tomaron el remedio con un grupo de “psíquicos” soñando en la habitación contigua a la habitación con los experimentadores. Una vez más, las personas que sueñan y registran sus sueños no toman el remedio real.
El proving en meditación es muy similar. Un grupo de personas prepara el remedio a la 3ra. potencia y registran las ideas que tuvieron al estar preparando el remedio. Luego, se concentran en esto y registran sus pensamientos. Una vez más, no hay método científico ni objetividad.
Incluso experimentaciones que son conducidas siguiendo un método “científico” son comprometidas por ejemplo, por experimentadores que saben que están tomando el remedio e incluso cuál de los remedios es el que están tomando (como ejemplo, me gustaría usar el proving de látex Vulcani por la Escuela de la Homeopatía). Dos de los experimentadores sabían que el remedio y sus “síntomas” eran similares a los síntomas de los otros experimentadores, por lo que ellos fueron registrados en la experimentación. Por síntomas no me refiero a síntomas físicos, por supuesto, estos son “Síntomas” mentales. Creo que es razonable poner en duda el hecho de que estos 2 experimentadores podrían haber influenciado por sus interacciones al resto del grupo y llevar el proving hacia los resultados deseados. Y de nuevo, ya que éste era probablemente el caso, los temas del proving condón son los pensamientos y los “temas” que se obtendrían si se piensa en todo lo relacionado con el condón – la separación, la burbuja, el miedo a las enfermedades, etc.
En otras comprobaciones esto es aún más evidente donde la información del proving también incluye información de las personas que no tomaron el remedio, sino que se les dio un placebo, porque “ellos fueron influenciados por el remedio independientemente de no haberlo tomado”.
Otras comprobaciones descaradamente se saltan todo el aspecto del doble ciego y declaran que todo el mundo está tomando un remedio en particular e incluso cuál es el remedio de hecho. Así pues, si la experimentación se trata de un remedio hecho a partir de sangre de oso, todos se sentirán como un oso.
Los otros provings son aún menos científicos, los grupos enteros de experimentadores saben que están tomando un remedio en particular y saben qué remedio es. Por lo tanto, ellos hacen una imagen en su mente de los síntomas que deben tener y los EXPERIMENTARAN. Esto no es diferente a una sesión de tormenta de ideas.
Estos “provings” sólo demuestran una cosa: el hecho de que no tienen valor y que toda la credibilidad científica que la homeopatía tenía se ha perdido.

Conclusión
Los problemas que se describen aquí, solamente demuestran el declive de la homeopatía a partir de una controvertida, y sin embargo, ciencia empírica hacia algo extraño, espiritual y sin sentido. Los métodos científicos dieron lugar a especulaciones trascendentales y la credibilidad científica que la homeopatía tenía se ha perdido.
Lo único que queda por decir es: “Que descanse en paz la homeopatía”. En la forma como es enseñada por Rajan Sankaran, Jan Scholten, Frans Vermeulen, Peter Chappell, Jeremy Sherr y todos sus seguidores. Si esta es la nueva cara de la homeopatía, sólo puedo esperar, en su forma actual, que la práctica sea prohibida antes de que se haga demasiado daño.


Autor: Vladimir Polony MSc.
Traductor: Dr. José Guillermo Zamora de La Paz, Médico Cirujano UAG, Homeópata del Institute for Homoeopathic Medicine, IHM Dhom (Lic.).
Fuente: Polony & Weaver Español

4 comentarios:

marino dijo...

Amén.
Marino Rodrigo

Manel dijo...

Apreciado Dr. Polony y doctor Zamora.
Después de leer este artículo pienso que si el Dr. Hanhemann pudiera conocer a los que ustedes llamn "gurus" respondería de otra manera. Un hombre de su talla no creo que formulara tales juicios. Era demasiado inteligente. ¿Han tenido el placer o el disgusto, por lo que parece en su caso, de conocer a alguno de estos "gurus" en directo? ¿Se atreverían a hablar con ellos en términos de materia médica clásica y proovings y afablemente razonar todo lo que contiene este artículo? ¿Conocen las autocríticas de Jan Scholten sobre sus propios planteamientos, a pesar de seguir inmerso en el mundo de la homeopatía hanhemaniana? ¿Conocen a Jeremy Sehr y su profundo conocimiento de los libros de Hanhemann, los mismos que ustedes utilizan para desprestigiarlo? No tengo yo ni el nivel de los "gurus" ni los de los autores del artículo. Pero la ortodoxia como sistema de pensamiento lleva a actitudes cerradas, cosa que no ocurre con los "gurus" y si ocurre, en cambio, en sus comentarios. Un maestro crea escuela (el caso de Hanhemann)pero los discípulos pueden quedar atrapados en las fronteras de la escuela. método, etc o hacer lo que hizo el maestro: formular novedades y evolucionar durante toda la vida de uno(6 ediciones del organon lo demuestran). ¿Se han planteado en alguna ocasión que hubiera hecho Hanhemann si hubiera sido un hombre nacido en este cambio de siglo, o adonde hubieran llegado sus aportaciones si hubiera vivido 200 años más? La vida es evolución , la homeopatía también evoluciona, a pesar de que evolucionar no significa que todo perdure una vez propuesto un cambio. Por favor, asistan a un seminario de Sholten (como ejemplo) SIN PREJUICIOS y formúlenle sus inquietudes y críticas y después quizás cambien de actitud para pasar a la abertura intelectual en lugar de acudir al tópico del desprecio implícito en la palabra "gurú". El respeto de estos gurus hacia lo clásico es increible , no así el suyo hacia ellos. Lástima! El grupo de los mal
lamados "escépticos", ¿lo conocen? hace menos daños a la homeopatía que ustedes. Un cordial saludo

http://homeopathyonline.org/Blogespanol/ dijo...

En Respuesta a Manel:

http://homeopathyonline.org/Blogespanol/?p=1175

marino dijo...

gurú.
(Del sánscr. gurús, maestro).
2. m. Persona (...)a quien se le reconoce autoridad intelectual.

Apelar al principio de autoridad para respaldar una práctica y darle valor probatorio incondicional y prácticamente exclusivo no parece lo más adecuado desde el siglo de las luces. Lo mismo da que la “autoridad” apelada sea un contemporáneo que el mismísimo Hahnemann. Si, además de apelar al principio de autoridad, nos arrogamos la capacidad de determinar qué respondería el aludido al escrito del Dr. Polony, qué juicios formularía y hasta cuáles hubieran sido sus aportaciones “de haber vivido 200 años más”, entonces estamos planteando mal de partida las bases de la discusión.
Tampoco el que alguien sea experto en algo otorga automáticamente validez o siquiera credibilidad a sus propuestas. De poco sirve que alguien sea experto en homeopatía hahnemanniana si sus propuestas, llevadas a la práctica sistemáticamente y en forma generalizada, abocarían a su desintegración. Esto no es “evolución”, sino involución. Esto no es avance. O sí lo es, pero el cielo sabe hacia dónde. Su “respeto hacia lo clásico” queremos verlo en sus propuestas, no en la propaganda.
Que haya que conocer “en directo” (supongo que también en vivo) a un ponente parece descabellado como condición para la discusión médica y científica de sus propuestas. Si así fuera, que hable solo quien conoció a Hahnemann. Yo sí he tenido la oportunidad de escuchar en vivo y en directo a algunos de los gurús (¡con tilde y sin sentido despectivo!) aludidos, lo cual ni me da ni me quita puntos para poder valorar lo que expresan. Por cierto, no sentí ni especial placer ni especial disgusto. Tal como esperaba, por otra parte, pues no baso mis valoraciones en el culto a las personas, sino en sus aportaciones. Quizás si acudiera con la suficiente asiduidad a sus cursos, talleres, seminarios… Quién sabe.
Pero es que no tenemos que acudir a ellos para formularles las críticas a sus propuestas. Ni siquiera tenemos que formulárselas necesariamente a ellos en sus seminarios, como dice Manel. Como en cualquier campo médico, nos basta con plantearlas en los foros de discusión profesionales, abiertos, gratuitos, en igualdad de condiciones para el debate. ¿A cuántos seminarios habrá que ir para entender al menos de qué están hablando algunos, lo mismo da que recién empieces en la homeopatía como que lleves 30 años de estudio y ejercicio? ¿Cada cuánto tiempo habrá que volver a ellos, a los seminarios y a los gurús, para seguirles en su particular proceso de búsqueda? Digámoslo así: si quitamos a ciertos personajes, ¿qué queda de sus mensajes? Queda abierta la veda de la interpretación, de la elucubración, de los caleidoscópicos y subjetivos mundos de yupi. Bien están los seminarios como oferta formativa desde una academia. Pero de ahí a pretender que sean poco menos que el único foro donde discutir las propuestas de los ponentes…
¡Y qué tremendamente desproporcionada e injusta la acusación de que el escrito crítico del Dr. Polony y su traducción “hacen más daño a la homeopatía que los escépticos”! ¡A la homeopatía! No a unas personalísimas propuestas que, como poco, piden una valoración crítica, no. ¡A la homeopatía! Ya nos hemos vuelto a ir por las ramas. Ya nos hemos alejado tanto de las raíces y del tronco de la homeopatía que a puntito estamos de precipitarnos desde cualquiera de sus últimas y enclenques ramas. Nunca es tarde para rectificar.
Termino recordando que todo intercambio de comentarios en estos foros viene condicionado por nuestra capacidad de expresar con precisión lo que queremos decir y, debido a las limitaciones del medio, por la dificultad de transmitir en palabras el tono afectivo real. Sugiero tenerlo en cuenta en nuestras discusiones. Que primen el respeto y el beneficio de la duda para nuestro interlocutor. Esta ha sido mi intención.
Sumemos fuerzas y trabajemos juntos en el perfeccionamiento de la homeopatía, pero en las direcciones adecuadas, útiles. Es, también, nuestra responsabilidad como médicos.
Salud.
Marino Rodrigo