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Caso «Patrona del Oso» del Dr. Rudolf Flury

La patrona del restaurante »el Oso« de Seeland viene a verme diciéndome que no puede tener hijos cuando desea ardientemente tenerlos. Está casada desde hace 7 años, su marido y ella están físicamente en perfecto estado. Esta pobre mujer consulta desde hace 6 años a un ginecólogo en Viena, desde hace 6 años traga estrógenos, sin el menor resultado. Puedo hacer lo que quiera, no descubro ningún otro síntoma. Saco entonces la ficha «esterilidad en la mujer« y miro lo que figura en tercer lugar. Le doy Sepia. Nada. Vuelve, le doy Bórax. Nada aún. Cosa extraña, vuelve a verme con la fidelidad típica de los Berneses, parece decidida a hacerlo durante seis años, seguramente, si es necesario. Un buen día me dice al fin: »mi marido me recordó que le dijera que tengo muy mal aliento por la mañana y que le preguntara si usted lo puede remediare. Le digo que existen en realidad remedios contra ese mal, y tomo mi ficha »mal aliento por la mañana« (Repertorio práctico Dr. Flury: mal aliento por la mañana, N° 813). Encuentro una media docena de remedios, entre ellos el Aurum en tercer lugar, ese mismo Aurum que es igualmente designado en grande en la tarjeta de esterilidad (Repertorio práctico Dr. Flury; femenino: sterilitas, N° 963). Recibe, por lo tanto, el Aurum con el resultado de que su mestruación se presenta una sola vez más. Una vez más nos encontramos en presencia de una concomitancia. Su esterilidad no es debida a su mal aliento que exhala por las mañanas. Una concomitancia es un síntoma de otro dominio que viene a completar la imagen. ¿ Qué significa en nuestro caso en particular? Mire nuestro esquema - verá que la esterilidad es un síntoma únicamente orgánico. El otro síntoma se caracteriza por una sensación, un lugar y una modalidad »por la mañana«. Si ella hubiera omitido decir »por la mañana«, yo habría tenido muchas más dificultades. Me proporcionó una buena modalidad por un mal aliento que produjo la determinación en su caso hacia el Aurum.


Autor: Dr. Rudolf Flury
Extracto de su libro Percepción de la Realidad y Homeopatía, publicado por Narayana Verlag GmbH.

Fuente: http://www.narayana-publishers.com/homeopathy/pdf/07365_3caso.pdf

Método biográfico. Historia de vida, Historia oral.

Resumen
El método biográfico comenzó a utilizarse y conocerse como una técnica en las ciencias sociales, fundamentalmente desde 1900 y 1920 con la obra de Thomas y Znaniecki sobre los campesinos polacos. A partir de entonces se utilizó el término life history: historia de vida, que designaba tanto la historia recogida por el investigador, complementando los documentos y entrevistas sobre esa vida con el trabajo elaborado a partir de ella. Las historias de vida como método biográfico, pretenden además conocer la perspectiva de los actores de los procesos de cambio, le ponen voz a lo que a menudo no la tiene.

En tal sentido, las historias de vida son una metodología de Investigación Cualitativa que pertenecen a las investigaciones narrativas, entendiéndose por éstas un tipo de discurso en el que los acontecimientos y sucesos de las personas se relacionan por medio de un argumento.

Las principales características de las historias de vida son: a) se centran en las vidas de los individuos; b) tienen un carácter más personal que otros tipos de investigación cualitativa; c) tienen una orientación práctica y de cambio; d) ponen el acento en la subjetividad. En cuanto a las fuentes de recogida de la información, las más utilizadas en esta metodología son los diarios, los documentos personales, las autobiografías, las cartas, las observaciones, las entrevistas, los libros y los artículos, entre otros.

Palabras clave: Método biográfico, historia de vida, historia oral, relatos de vida.

Método biográfico: Historia de vida, Historia oral.
Las historias de vida son una metodología de Investigación Cualitativa que pertenecen a las investigaciones narrativas, entendiéndose por éstas un tipo de discurso en el que los acontecimientos y sucesos de las personas se relacionan por medio de un argumento. (1)

La historia de vida y la historia oral se integran como un conjunto de métodos y técnicas de investigación que provienen de diferentes disciplinas y que su metodología es predominantemente cualitativa. Las disciplinas que han aportado para desarrollar esta técnica de investigación, básicamente son la etnografía, la historiografía, la sociología y la psicología social, entre otras.

Las historias de vida están formadas por relatos que se producen con una intención: elaborar y transmitir una memoria, personal o colectiva, que hace referencia a las formas de vida de una comunidad en un periodo histórico concreto y surgen a petición de un investigador (2), agregan posteriormente que las historias de vida y las orales permiten una triple integración en investigación. (2)

La historia de vida comprende el conjunto de relatos de la vida de una persona. En la historia de vida, se buscan las trayectorias del individuo en torno a sus experiencias o a algunas de ellas, constituyendo también estudios de caso. Un requisito para una buena historia de vida es que sea interesante, completa, genuina, sincera, autocrítica. En este tipo de historias, el investigador es sólo el inductor de la relación. (3)

Las historias de vida son un proceso de investigación que parten de una interrogante, de un enigma que debo resolver, en este caso acompañado de otro u otros actores y con un instrumento al que le rinde culto: la palabra que a su vez se le tiene miedo, se convierte en arma de doble filo, con ella se puede herir o que le hieran, incluso herir o herirse al mismo tiempo, de allí su doble filo, sin enigmas que resolver no hay investigación posible. Una historia de vida como proceso de investigación, tiene tres fases: exploratoria, descriptiva y “explicativa”. (4)

Es así como, las historias de vida pueden utilizarse ya sea para profundizar una investigación sobre algún tema o problema, o más bien, como una técnica exploratoria (5)

Las historias de vida no pueden convertirse en panacea instrumental, por no decir metodológica de las ciencias sociales. Ser utilizadas con mucho cuidado sirven para abordar con ventajas, ciertos objetos de la investigación, vida de grupos, movimientos sociales alternativos en particular, estudios de cultura local, comportamientos críticos en todo el sentido de la palabra como es el de los estigmatizados o de los llamados desviados. Las historias de vida como método biográfico, pretenden además conocer la perspectiva de los actores de los procesos de cambio, le ponen voz a lo que a menudo no la tiene.

La historia de vida (life history) es el relato de vida de un individuo situándolo en su contexto histórico, a diferencia de lo que se conoce como relato de vida (life story) en el que aquello que contamos sobre nuestra vida no le sitúa en un análisis conceptual más profundo. (4)

Las principales características de las historias de vida son: a) se centran en las vidas de los individuos; b) tienen un carácter más personal que otros tipos de investigación cualitativa; c) tienen una orientación práctica y de cambio; d) ponen el acento en la subjetividad. En cuanto a las fuentes de recogida de la información, las más utilizadas en esta metodología son los diarios, los documentos personales, las autobiografías, las cartas, las observaciones, las entrevistas, los libros y los artículos, entre otros. (6)

El método biográfico comenzó a utilizarse y conocerse como una técnica en las ciencias sociales, fundamentalmente desde 1900 y 1920 con la obra de Thomas y Znaniecki sobre los campesinos polacos. A partir de entonces se utilizó el término life history: historia de vida, que designaba tanto la historia recogida por el investigador, complementando los documentos y entrevistas sobre esa vida con el trabajo elaborado a partir de ella.

Posteriormente el termino life story empezó a designar a solo la narración hecha por el sujeto sin arreglos ni retoques. Esta diferenciación condujo en 1981, a una definición por el sociólogo Denzin y por el francés Daniel Bertaux. Life history o recit de vie se utiliza entonces para el relato de vida, mientras que life history, historie de vie o historia de vida se aplica a la historia de una persona comprendiendo todas las modalidades utilizadas en su reconstrucción: desde el relato de la persona hasta los documentos utilizados.

A pesar del carácter multifacético del método biográfico, se han generado múltiples términos que llegan a producir confusión y difícil delimitación conceptual. Los términos más usados y a la vez mas inespecíficos son la autobiografía y la biografía, dos géneros muy usados desde la antigüedad clásica, más antiguos que la propia antropología social, su diferencia radica en que mientras las autobiografías serian en cambio, narrativas de una persona que surgen por su propia iniciativa, la biografía es un relato construido por el investigador a partir de todas las evidencias y documentación disponible, se disponga o no de una narración escrita de la persona biografiada. (3)

El método biográfico permite indagar el testimonio subjetivo de una persona con el que se puede recoger información, por un lado, de los acontecimientos que vivió tal individuo, y por el otro, las apreciaciones y valoraciones que expresa de su existencia, la cual se configura en una historia de vida, o sea, en un relato autobiográfico, que el investigador recupera por medio de una serie de entrevistas con el protagonista.

En síntesis, la historia de vida podría definirse como un relato autobiográfico, obtenido por el investigador mediante entrevistas sucesivas en las que el objetivo es mostrar el testimonio subjetivo de una persona en la que se recojan tanto los acontecimientos como las valoraciones que dicha persona hace de su propia existencia. (3).

La historia de vida se ha consolidado como una de las fuentes más eficaces de obtención de datos dentro de los documentos biográficos.

La ciencia social trata de problemas de biografía, de historia y de sus intersecciones dentro de estructuras sociales. Estas tres cosas –biografía, historia y sociedad- son los puntos cardinales del estudio propios del hombre. (7)

En una palabra, el análisis del desarrollo de la vida individual en las estructuras sociales permite entender los procesos históricos sociales, y cada trabajo de investigación de la historia oral implica integrar los dos polos, que muchas veces son percibidos como contradictorios, entre las historias particulares y la historia social estructural.

En general, se considera que existen tres grandes etapas en el desarrollo de la historia de vida: la primera orientada y realizada por la practica antropológica que rescata formas de vida de otro tipo de culturas, apoyada especialmente en el estudio de casos, la biografía de cada sujeto se enfoca desde el ángulo o enfoque psicológico y se trabaja con personalidades importantes de sociedades primitivas o preindustriales.

Otra forma en la investigación cualitativa, es utilizar las historias de vida y los relatos biográficos como una forma de encuesta. Los relatos biográficos paralelos utilizan las autobiografías en el campo de estudio de situaciones sociales amplias, por ejemplo, la juventud campesina de una región dada, los adolescentes de una ciudad especifica, entre otros, y los relatos biográficos cruzados se estructuran de tal modo que hacen converger los relatos de experiencias personales hacia un tema central o situación social especifica, en el que todos los sujetos hayan vivido la experiencia del proceso, por ejemplo, la drogadicción, la marginación, la migración entre otros, una obra típica con estas características es los Hijos de Sánchez de Oscar Lewis.(3)


Distintos términos son utilizados en la actualidad, y aun cuando no existe un total consenso y acuerdo, es preciso intentar diferenciarlos proporcionando algunas de sus características (se hace referencia a Historias de Vida, Relatos de Vida, biografía y autobiografía).

A pesar de estas claras delimitaciones, historia de vida se utiliza frecuentemente para lo que Denzin y Bertaux ven como el relato de vida.

Las trayectorias de vida (life. Course Research) tienen por su parte, un interés más focalizado: ciclo familiar, educación, empleo, ocupaciones entre otros, porque el objetivo es analizar el proceso que forma, y modela una vida y los elementos que intervienen en ella así como sus modalidades. (8)

Las trayectorias de vida han sido analizadas fundamentalmente en estudios de movilidad social, estudios sobre fases del crecimiento y envejecimiento y en la biografía social.

Tanto en la trayectoria de vida como en la historia de vida no es tan importante el proceso biológico de crecimiento y envejecimiento. Lo fundamental es el tiempo en una posición y situación más que la edad cronológica. Por otra parte, los eventos y fases en la vida no se entienden en aislamiento (juventud, vejez, etc.) si no que son analizados como parte de una trayectoria de vida en la que hay un encadenamiento de acontecimientos, experiencias, resultados, etc. (8)

Finalmente, la historia oral asociada a la historia social y a la antropología que se interesó en “la versión y la visión” de los actores sociales. Los historiadores orales pueden no sólo conocer y analizar el conjunto oral, si no también confrontarlo con fuentes documentales escritas, triangulando sus fuentes. (5)

Referencias Bibliográficas
1. Polikinghorne, D. E. Narrative configuration in qualitative analysis. London. 1995
2. Marinas, J. M y Santamaria, C. La historia oral. Métodos y experiencias. Debate. Madrid. 1993
3. Pujadas M, J. El método biográfico. El uso de las historias de vida en las ciencias sociales. Centro de investigaciones sociologicas. Madrid. 1992
4. Goodson I F. Studyng teachers lives an emergent field of inquiry. London. 1992
5. Aceves Lozano, J. Jesus Galindo C (Comp.) Técnicas de Investigacion. Editorial Pearson. México. 1998
6. Hatch, J. A. y Wisniewski, R. Life History and narrative: questions, issues and exemplary works. The falmer press. London. 1995
7. Mills, Wright. La imaginación sociológica. Siglo XXI. Editores México. 1979
8. Ulrich, Karl y N. Brandon. Event History. Analysis in life. Course research. 1990. EUA.
 

Autora: Omaira Ramirez. Lic. en Enfermería. Magister en Administración de los Servicios de Enfermería Universidad de Carabobo. Magíster en Enfermería Gerontológica y Geriátrica Universidad de Carabobo. Diplomatura en Desarrollo Curricular Fundacelac. Universidad de Carabobo. Diplomatura en Entornos virtuales de Aprendizaje. Un enfoque basado en competencias. UCLA. Cursante del Doctorado en Ciencias de la Enfermería. Mención Cuidado Humano. Universidad de Carabobo. Docente Titular de la Escuela de Enfermería. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo. Docente del Programa de Maestría de Gerencia de los Servicios de Salud y Enfermería. Área de Postgrado Universidad de Carabobo. Miembro de la Comisión Coordinadora del Programa de Maestría de los Servicios de Salud y Enfermería Universidad de Carabobo.
Fuente: http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/2727/1/Metodo-biografico-Historia-de-vida-Historia-oral.html

Aspects quantitatifs de la prescription homéopathique

La quantité et la qualité sont toutes deux importantes dans la posologie. Les méthodes de posologie les plus raffinées de Hahnemann reposent sur ce principe. Pour quelle raison Hahnemann a-t-il abandonné l'administration des dynamisations de base en gouttes au profit des petites granules de sucre sur lesquelles il faisait sécher la dynamisation ? Justement parce qu'il avait déterminé que l'administration du médicament sous forme de gouttes représentait une dose trop importante et provoquait des aggravations superflues ainsi que des symptômes pathogénétiques.

Il commença alors à utiliser des granules de taille 10 mais au bout d'un moment il réduisit la dose à seulement une granule dans un minimum de 120 ml d'eau. Et même alors la dose était soigneusement ajustée en rapport avec la sensibilité de la constitution. Il ne s'agit en aucun cas d'imitation du concept allopathique de doses pondérales. La méthode de dosage des remèdes de Hahnemann est la plus raffinée qui soit dans l'art de guérir. A mesure qu'il augmentait la dynamisation, Hahnemann réduisait la quantité administrée. Il faut soigneusement méditer cela.

Il est une croyance communément répandue dans l'homéopathie moderne qu'il n'y a pas de différence dans l'action du remède homéopathique selon que l'on donne une, cent, mille ou une infinité de granules. Kent est à l'origine de cette idée que l'on trouve dans ses Cours de Philosophie homéopathique (trad. Schmidt La Science et l'art de l'homéopathie), dans le chapitre consacré à la substance élémentaire (simple substance). Cette conception date du XVIII ème siècle, époque ou on considérait que toutes les formes d'énergie avaient pour support une substance subtile. Cette vision était influencée par le théorie newtonienne selon laquelle il existe des atomes permanents responsables de toutes les formes d'énergie.

Hahnemann a été l'un des premiers visionnaires à exprimer qu'il puisse exister des formes d'énergie pure sans support matériel ni aucune substance subtile. " Dans l'état de bonne santé, la force vitale anime la partie matérielle du corps " (Organon, §9). Kent protestait contre l'emploi par Hahnemann de termes comme force vitale, énergie vitale, ou principe vital parce sa conception de l'énergie reposait sur la substance élémentaire. Comme il n'envisageait pas l'existence d'énergie pure, Kent trouvait douteux ce que Hahnemann écrivait là. (Cf. Lectures).

" S'il (Hahnemann) avait employé les mots substance vitale immatérielle, cela aurait été encore plus profond, parce que vous verrez qu'il s'agit vraiment d'une substance ".

Kent ne pouvait se représenter des phénomènes purement énergétiques parce qu'il pensait que toute force devait être basée sur un état subtil de la matière. Hahnemann assimilait la nature dynamique de la force vitale à des phénomènes naturels de nature électromagnétique plutôt qu'une substance élémentaire. Il était un pur vitaliste qui enseignait que le monde matériel est soutenu par des sources d'énergie radiante, pas par des formes subtiles de matière ni des atomes permanents. Pour Kent toutefois une telle vision était impossible puisqu'il pensait que tout possédait une base matérielle.

" Pendant de nombreuses années il y a eu discussion sur la notion de force en tant que force, ou de pouvoir de construction. La pensée qu'il ne préexiste rien à la force mène l'esprit humain à la folie. Si on envisage l'énergie comme quelque chose de matériel on ferait aussi bien de croire qu'une substance puisse avoir de l'énergie ".

Kent pensait qu'un " quatrième état " de la matière était le précurseur de toutes les formes d'énergie ou de force. Il ne pouvait concevoir la matière comme étant une forme condensée d'énergie puisqu'il ne pouvait imaginer qu'une force provienne de " rien ". L'idée d'atomes permanents remonte à Démocrite et s'est perpétuée jusqu'à ce que Einstein ouvre la voie en direction de la physique quantique au début du XX eme siècle. Kent pensait que le processus de dynamisation réduisait le remède homéopathique en sa substance élémentaire, de sorte que le remède lui-même entrait dans le quatrième état de la matière.

Swedenborg enseignait que dans le 4eme état de la matière il n'y a pas de " quantité " de substance élémentaire mais seulement " qualité en degrés de finesse ". C'est pourquoi Kent enseignait qu'il n'y a pas de différence dans l'action d'une haute dynamisation selon qu'on donne une ou un millier de granules. Kent pensait que la finesse en degrés de la substance élémentaire représentait la hauteur de la dynamisation. D'autre part, la substance élémentaire ne possédant pas de quantité, le nombre de granules administrés était indifférent. C'est pourquoi tant d'homéopathes modernes confondent la notion de dose minimale avec l'idée d'une haute dynamisation.

La physique moderne formule que toutes les formes d'énergie sont contenues dans des petits paquets d'énergie nommés quanta (pluriel de quantum. N.D.T.). L'amplitude d'une force augmente avec le nombre de quanta à une longueur d'onde donnée. Dans le même ordre d'idées, Hahnemann enseignait que chaque granule de remède homéopathique possédait une certaine quantité ou " quantum " d'énergie médicinale. En un sens, la dynamisation du remède représente l'onde de forme ou la fréquence de l'énergie et le nombre de granules représente l'amplitude ou la puissance du signal. C'est pourquoi la puissance d'une dose homéopathique augmente chaque fois que le praticien fait absorber plus de granules.

Beaucoup d'homéopathes modernes interprètent la taille de la dose comme étant synonyme du niveau de dynamisation utilisé, croyant à tort que l'usage de la dose minimale est en rapport avec l'infime quantité de substance originale présente dans la haute dynamisation. Ce n'est pas le cas puisque Hahnemann parle de la différence entre la quantité de dose et le facteur dynamisation dans ses ouvrages. Dans l'Organon il écrit qu'une quantité excessive du remède bien choisi est dangereuse, surtout s'il est donné dans une haute dynamisation (§ 275).

" Un remède, même homéopathiquement approprié, est nuisible quand la prise donnée est trop grande en volume et davantage encore si celle-ci est trop fréquemment répétée. " (§ 276)

Hahnemann enseignait que le phénomène d'aggravation est non seulement en rapport avec la dynamisation mais aussi avec le nombre de granules administrées. On constate ainsi que les vues de Hahnemann sur les mécanismes énergétiques se rapprochent beaucoup de celles de la physique quantique du XX ème siècle qui transcende à la fois les idées de Newton et de Swedenborg. En homéopathie, la dose minimale est une règle très importante qui sert de guide en pratique quotidienne.

Un enfant qui absorbe un grand nombre de granules d'un remède qui ne lui convient pas ne court aucun danger. D'un autre côté, on a parfois observé des symptômes pathogénétiques dans les mêmes conditions. Il y a un vrai danger quand le remède est parfaitement homéopathique et que le patient est sensible, ou bien présente une maladie chronique évoluée ou des changements pathologiques non manifestes. Ceci n'est pas du tout une question théorique pour ceux qui ont travaillé avec les solutions médicinales ainsi qu'avec les méthodes d'ajustement de la dose. Hahnemann décrit sa propre expérience d'avoir administré une trop grande quantité de granules dans les Maladies Chroniques.

" J'ai moi même connu cet accident, qui gêne énormément la guérison et que l'on ne saurait trop éviter. Ignorant encore l'énergie de la puissance médicinale, je donnais Sepia en trop grande quantité. C'était encore plus manifeste quand je donnais quatre à six globules de Lycopodium ou de Silicea dynamisés au millionième degré à peine gros comme des grains de pavot. "

Après cela Hahnemann réduisit la dose à une ou au plus deux granules dans la 4ème édition de l'Organon (1829) puis à la solution médicinale obtenue à partir de la dissolution d'une seule granule dans la 5ème (1833) et 6ème édition. Bien que Kent pensât que cela ne faisait aucune différence de donner une ou mille granules, ou bien une ou cent cuillerées de solution, les méthodes introduites par Hahnemann dans l'édition de 1837 des Maladies Chroniques et la 6ème édition de l'Organon montrent que cette conception est fausse. J'ai soumis ces idées au feu de l'expérience depuis 12 ans et je possède maintenant des centaines de cas qui attestent que Hahnemann a raison et que Kent a tort. Voici simplement quelques exemples.

1.Une jeune femme hypersensible éprouvait une très forte aggravation chaque fois qu'elle prenait une granule de 6CH après quoi son état s'améliorait un peu pour rechuter à nouveau. Elle pensait être trop sensible pour suivre un traitement homéopathique et était prête à abandonner. En faisant une solution médicinale dont elle ne prenait qu'une cuillerée, le remède ne produisit plus d'aggravation de sorte qu'il fut possible de répéter aux moments convenables jusqu'à guérison. Voici un exemple qui montre comment le passage de la dose sèche à la dose liquide (avec les succussion avant chaque prise) évite l'aggravation et rend le remède renouvelable chez une personne hypersensible qui aurait eu autrement des vives réactions à chaque prise. Cet exemple montre qu'il y a une différence selon la façon dont on administre le remède ainsi que selon sa quantité.

2.Un homéopathe prit Carb-v 200 sous forme d'une dose sèche sans aucune réaction. Pourtant le remède semblait parfaitement indiqué. Je lui conseillais alors de prendre le remède en solution à raison d'une cuillerée. Quelques doses de cette solution de 200 sucussée 5 fois avant chaque prise afin de changer à chaque fois la dynamisation le guérirent rapidement. Voici un autre exemple où la solution fonctionne là où la dose sèche ne produit aucun résultat. Si la quantité ne fait pas de différence que ce soit en solution ou en forme sèche comme le dit Kent, alors comment expliquer cela ?

3.Une femme qui prenait une dose de Cimic LM1 dans une solution de 120 ml pour des migraines eut une aggravation de ses symptômes. Après avoir doublé la quantité d'eau de sa solution il n'y eut plus jamais d'aggravation, elle put répéter tous les trois jours pendant un mois et les migraines ne revinrent pas. Cet exemple montre la façon d'ajuster la dose en utilisant plus d'eau dans la solution mère. Cela adoucit l'action du remède sur sa constitution et le rend renouvelable sans aggravation.

4.Un patient souffrant d'apnée du sommeil prenait Ars LM1 dans une solution de 200 ml, sucussée 3 fois avant la prise, la dose étant de 1 cuillerée de la solution mère diluée et remuée dans un verre de 200 ml. Après la prise, il y eut une aggravation de quelques uns des symptômes concomitants pendant 3 jours suivie d'une légère amélioration puis d'une rechute. Sans changer le nombre de succussions, on dilua une cuillerée du premier verre dans un second verre dont le patient prit une cuillerée. Cela entraîna un changement radical et fit disparaître l'apnée du sommeil. Avec cette façon de procéder, il n'y eut aucune aggravation. Cet exemple montre comment la dilution du remède à travers deux verres successifs permet d'obtenir un résultat frappant alors que la prise diluée seulement dans un seul verre d'eau ne provoquait qu'une aggravation suivie d'une légère amélioration. Cela ne montre-t-il pas clairement le rôle de la quantité ? Selon Kent, cela n'aurait pas dû affecter l'action du remède.

5.Lors d'une prescription d'une solution à sucusser 5 fois avant la prise, un patient répondit bien à la première dose. Quand je lui prescrivais une seconde dose, il oublia de secouer sa bouteille et le remède n'eût aucune action. Après en avoir parlé ensemble je lui rappelais de secouer sa solution avant d'en prendre, et la prise agit de nouveau aussi bien que la première fois. Cet exemple montre comment la répétition du remède sans succussion ne produit aucun effet. Quand le remède fut dynamisé de nouveau comme Hahnemann le suggère au paragraphe 248, il agit très profondément. Cela démontre l'importance de la succussion et du changement de dynamisation de chaque dose. Il s'agit là d'un sujet connexe sans rapport avec la quantité de dose.

Hahnemann mentionne dans l'Organon que certain états nécessitent l'augmentation de la taille de la dose pour obtenir une guérison. Le premier exemple qu'il donne concerne la manifestation primaire cutanée d'un miasme chronique. Voici quelques exemples personnels de cette méthode.

Dans un cas de gale, la quantité normale d'une cuillerée n'agit pas suffisamment pour faire partir les parasites. Dans l'aphorisme 248, Hahnemann parle d'augmenter par paliers d'une cuillerée la dose du remède quand le besoin s'en fait sentir. En augmentant progressivement la quantité de dose de 1 cuillerée à 2 puis 3 cuillerées les parasites furent rapidement éliminés. J'ai procédé ainsi de très nombreuses fois.

6.Un cas de teigne ne répondait que lentement à des doses répétées de Bacillinum LM1 donné à raison d'une cuiller à la fois. L'augmentation du nombre de succussions ne changea rien. La dose fut alors renouvelée plus souvent mais là encore sans effet. En augmentant la quantité de la dose à 3 cuillers, il y eut une réponse immédiate et la lésion commença à disparaître. Cette dose plus importante agit là ou de plus petites échouaient. Le nombre de succussions resta inchangé.

Hahnemann cite encore comme exemple de cas nécessitant l'augmentation de la quantité de la dose ceux dans lesquels l'état de santé général du patient s'est amélioré mais qu'il subsiste une affection locale rebelle. J'ai souvent vu des cas ou l'on obtient une nette amélioration générale mais où les troubles pathologiques ou lésionnels s'accrochent. Dans de tels cas, le mieux est de commencer par la plus petite dose nécessaire pour obtenir une réaction puis de l'augmenter lentement jusqu'à obtenir un effet sur les signes locaux.

7.Je me souviens d'un cas de Calc LM1 que je donnais à un homme présentant un nombre incroyable de symptômes dont une impuissance qui le déprimait considérablement. Il répondit très bien mentalement et physiquement aux premières doses mais l'impuissance traîna jusqu'à ce que j'augmente cuillerée par cuillerée la quantité de la dose sur un certain laps de temps. L'impuissance disparut et il demeure guéri aux toutes dernières nouvelles.

On a une autre raison d'augmenter la quantité de la dose quand un cas semble ne plus progresser.

8.Un patient présentait une hypertrophie de la prostate avec une mélancolie concomitante, une impuissance, un jet urinaire faible, et une sensation de pression dans le périnée. Je lui prescrivais d'abord une cuiller de Conium qui produisit une nette réponse. Il augmenta alors de lui même la quantité à 2 cuillers et obtint une aggravation similaire (dose trop importante). Je lui conseillais de stopper les prises pendant quelques jours pour reprendre ensuite à une cuillerée. Le traitement fonctionna très bien en LM1 et LM2 avec la disparition des symptômes les plus importants. Puis il sembla que l'action du remède s'essoufflait, comme si l'on atteignait un plateau. J'augmentais alors lentement la quantité de dose de 1 cuiller à 2 puis 3, et le cas recommença à progresser favorablement, de sorte que le patient est aujourd'hui très très amélioré. Si la taille de la dose ne fait aucune différence, comment ceci peut-il se produire ?

Les cas qui précèdent sont autant d'exemples où les méthodes d'ajustement de la dose font toute la différence entre la réussite ou l'échec d'un cas. C'est tout bonnement le diagnostic du remède aurait été remis en question si je n'avais pas adapté la dose dans ces cas. Ces méthodes sont en rapport avec les innovations que Samuel Hahnemann a introduites dans la 5ème (1833) et la 6ème (terminée en 1842) éditions de l'Organon ainsi que dans l'édition de 1837 des Maladies Chroniques. Ces méthodes demandent au médecin plus de talent artistique mais l'accroissement de la connaissance s'accompagne de celle de la responsabilité.


La contribution de James T. Kent à l'homéopathie a été monumentale. Son enseignement sur la philosophie, la matière médicale et le répertoire demeurent fondamental pour tout praticien homéopathe. Pour moi qui étudie l'homéopathie, Kent est mon maître respecté. Néanmoins la perfection ne peut se trouver qu'en Dieu Tout-Puissant, c'est pour cette raison que le grand Constantin Hering a dit : "il est de notre devoir à tous d'aller encore plus loin dans la théorie et la pratique de l'homéopathie que Hahnemann le fit. Nous devrions rechercher la vérité qui se trouve devant nous et renoncer à nos erreurs du passé."

Un étudiant comme moi ne pourra jamais transcender les connaissances de Hahnemann, Hering ou Kent, aussi le présent travail n'a-t-il pas d'autre ambition que de faire mieux connaître les vues de Hahnemann sur la dose minimale.


Auteur: David Little.
Source: http://www.planete-homeo.org/pros/strategies/quantite-homeopathie.htm

A Comparison of Boenninghausen’s Analysis Techniques and a Kentian Analysis in an Organic Dairy Herd with Persistent Cough

The author solves a case of cough in a dairy herd, trying first Kentian, then Boenninghausen analysis.

I wish I could say this is one of those textbook perfect cases that you see presented at homeopathic conferences where one remedy brings about miraculous cures. I wish I could, but I can’t.

This case is probably more typical of the way most of our cases go – better in hindsight but sufficient in the ultimate resolution.


I was called to consult with a small organic family dairy. The cows on this farm were hand milked twice daily by the father of the family and his son. The father said they were having trouble with a lingering cough in their herd that had proved resistant to the medicines they were using. Being organic, they were prohibited from the use of most pharmaceuticals so had tried some random homeopathic remedies to no avail and were currently palliating the cough with an herbal combination. These herbs were reducing the cough enough to maintain production in the herd but were becoming prohibitively expensive with continued use.
When I took the history of this episode in this herd, I thought it had to be one of the best genus epidemicus cases I had seen. And it was. Unfortunately my first analysis led me astray. But more on that in a bit.
The history of this herd was that several months prior they had developed a serious cough. The cough was harsh enough that it had caused two of the nine cows in the herd to abort. When asked to describe the cough, the farmer was fairly vague about the cough itself as far as describing the nature of the cough other than to say it sounded loose. However he was very precise in the modalities of the cough.
He said that the cough was only noted at the morning milking and only after the cattle got up and started moving toward the barn. The timing of the morning milking had the farmer and the cows on the way to the barn before daylight. It was only when the cattle were roused up and made to move that the cough was heard. Once the cows made it to the barn and were inside the cough stopped.
At the evening milking, no cough was noted either at rest, during motion, inside the barn or out.
Had I been thinking clearly about this case I would have realized that this is just the sort of case that lends itself to analysis through Boenninghausen’s Therapeutic Pocket Book. We had a symptom (cough), modalities (morning before sunrise, on first motion, aggr outside and amel inside), plus a concomitant (abortion). What could be simpler?
With this approach my analysis would have (and should have) looked like this:
1 Parts of the body and organs – Cough – expectoration; with 106
2 Change of general state – Aggravation – time; according to the – midnight – after 75
3 Change of general state – Aggravation – open air; in 107
4 Change of general state – Aggravation – motion; from – beginning of motion; at 36
5 Parts of the body and organs – Menses – abortion 45
Given this analysis, I would have read Ferrum and would have found my herd in this remedy. In Hering’s Guiding Symptoms we find a loose cough in the early morning and various aggravations in open air in Ferrum. In Clarke’s Dictionary we find a tendency to miscarriages and a general aggravation on motion and with sudden motions, as well as a general aggravation at midnight and early morning.
Everything in this case is contained in this remedy and it should have been a good fit for the herd. Except it wasn’t given. So we will never know if it was a good fit or not, since the remedy I chose forever changed the case before we had a chance to administer Ferrum. All I know is that this would have been an excellent case with which to use this analysis technique.
But all was not lost just because I chose to analyse the case differently.
This is what actually happened.
I thought the symptom of a violent cough causing an abortion was significant – over the top, strange, peculiar, unexpected.
So I used a Kentian type analysis that emphasized this symptom and, in doing so, violated my rule about not using such small rubrics (Female Genitalia – Abortion – cough agg – 3 remedies). Typically I don’t use a rubric this small and limiting because it does have the potential of weighing your case and swaying it in the wrong direction. But I thought this symptom was just so strange that I had to use the rubric.
My Kentian analysis on Radar looked like this:
  1. FEMALE GENITALIA/SEX - ABORTION – cough agg. 3
  2. COUGH – MORNING – waking; on 42
  3. COUGH – MOTION – agg. 66
  4. COUGH – AIR; IN OPEN - agg. 63
In Rumex I found not only the abortion from coughing, but also an early morning (4AM) aggravation and on waking, cough induced by deeper respiration, aggravation on walking, and a sensitiveness to open air.
When I read the material medica I thought Rumex was an excellent fit and the fact that it contained abortions from harsh coughs really sold me on the remedy selection.
We treated the herd with Rumex 30c at weekly intervals by mixing the pellets in water and dosing each cow orally.
After the second dose, thinking it would take 2-3 doses of the herd for the entire herd to respond to the remedy (the problem with treating a multi-patient herd is that you have to treat based on the average patient and continue treatment until the process is resolved in the collective), the farmer called to tell me the remedy was not exactly working like we wanted.
When asked to explain, he said that the cattle were still coughing in the mornings only but now, instead of coughing when first moving and only when outside, they were now only coughing when inside the barn.
Rumex was obviously the wrong remedy but the change in the modalities of the cows pointed us to the correct remedy for the time.
I based my next analysis on these changed symptoms (although I probably didn’t really need to do an analysis at this point). This analysis looked like this:
1 FEMALE GENITALIA/SEX – ABORTION – cough agg. 3
2 COUGH – AIR; IN OPEN – amel. 37
3 COUGH – MORNING 195
From here Pulsatilla was an obvious and easy choice – even if it did not contain the previously coveted symptom of abortion from cough.
The cattle were dosed with a Pulsatilla 30c once and the cough resolved within the next week in all the cows.
I came away from this case with several lessons.
First I learned to pay more attention to analysis techniques beyond the Kentian approach. This was a case that lent itself very well to Boenninghausen’s approach. I honestly think this approach would have brought this case to resolution on the first remedy.
Secondly, missing the remedy the first time is not the end of the world (or the end of the case). The only thing that an incorrect remedy means is that we really need to pay attention to the patient and follow the changes they are showing. The patient will always point the way to the best remedy through the symptoms they produce.
And finally, this case confirmed what a good match homeopathy is for organic livestock production. After months of herbal treatment and the high cost of these herbs, this case was brought to resolution for just a few dollars and was kept within the bounds of the National Organic Standards by not having to resort to pharmaceuticals.
Actually there was another lesson learned. We as homeopaths don’t have to be perfect – we just have to be persistent.
Author: Glen Dupree, DVM is a veterinary homeopath in St. Francisville, Louisiana, USA. He is author of "Homeopathy in Organic Livestock Production".
Source: Hpathy

EL PRINCIPIO DE SIMILITUD REVISITADO

Bases teóricas y evidencia experimental para un modelo fisio-patológico basado en la reactivación de la comunicación homeostática

Resumen 
La homeostasis biológica puede ser vista como un “desequilibrio controlado” capaz de gobernar varios tejidos celulares y funciones de órganos. En los últimos años se han estudiado algunos aspectos del comportamiento celular de estimulaciones fuertes y débiles. Ello ha dado lugar a nuevas perspectivas para interpretar los complejos patrones de respuesta que usan las células para mantener la homeostasis en diferentes condiciones del entorno. Los cambios en la sensibilidad celular en respuesta a un estímulo prolongado están en relación con los cambios en la densidad de los receptores y/o su activación. Esto puede tener una influencia en el paso de un estado agudo a uno crónico. Probablemente en el desarrollo de un estado crónico, un cambio de fase altera los sistemas de la homeostasis intracelular, con una pérdida de la comunicación biológica. En base a esta evidencia, nuestro modelo del principio de similitud , puede ser conceptuado como una “reactivación de la comunicación biológica estresada”, en la cual los remedios homeopáticos sirven como reguladores de resonancia de la dinámica de la sensibilidad celular. 
Empezando con este modelo, proponemos la hipótesis de que no tan sólo puede explicar el nivel operativo del principio de similitud, sino que incluso nos permite una explicación teórica (e igualmente basada en la práctica) de algunos fenómenos homeopáticos tales como “la agravación homeopática” y el “retorno de síntomas antiguos”. Por último, intentamos verter un poco de luz en algunas antiguas aserciones homeopáticas tales como “la inducción de una enfermedad artificial”, los “efectos primarios y secundarios de los medicamentos” y los “provings” homeopáticos.


Introducción
La eficacia de la homeopatía ha sido adecuadamente demostrada (1,2.) Su mecanismo de acción, sin embargo, es bastante nebuloso. Incluso entendiendo el mecanismo de acción de las altas diluciones, seguimos teniendo incertidumbre acerca de la ley de los similares, que es un mecanismo general tanto para altas como para bajas diluciones.
Samuel Hahnemann afirmaba que el principio de similitud es la única ley terapéutica de la naturaleza, y con esta afirmación tan rotunda, veía a la homeopatía como el único camino directo entre dos puntos. Hahnemann también pensaba que era inútil especular sobre la naturaleza interna de la enfermedad. Su posición era preferir lo práctico a lo teórico y protestar contra aquellos que malgastaban el tiempo en discusiones en vez de actuar. Mientras que en aquellos tiempos era difícil especular adecuadamente sobre la naturaleza de las cosas aún por descubrir, puede que sea más adecuado hacerlo hoy en día, a la luz de los conocimientos modernos.
No ser conscientes del mecanismo de acción de un método terapéutico, equivale a tener sólo una idea aproximada de su función, lo que produce confusión al trasladarlo a su aplicación terapéutica. Frecuentemente ello tendrá una influencia adversa en la aplicación práctica de la técnica. 
Un ejemplo de esta confusión puede verse en las prontas divisiones entre los homeópatas aún en vida de Hahnemann.
Nuestro equipo de cinco miembros comprende 2 doctores universitarios, un homeópata, un investigador y un farmacéutico. Los experimentos, de los cuales derivan nuestras hipótesis, se llevaron a cabo en el laboratorio del Instituto de Química y Clínica Microscópica de la Universidad de Medicina de Verona. De ellos dedujimos un modelo fisio-patológico basado exclusivamente en nuestros datos experimentales. Subsiguientemente integramos estos resultados experimentales y el modelo resultante con la experiencia clínica homeopática. Esto produjo un modelo teórico del principio de Similitud basado en observaciones de la homeostasis celular, que lleva a la comunicación biológica.
El modelo operativo usado como referencia es el del stress celular y tisular con sus fenómenos de : a) regulación e integración de la respuesta al estímulo, y b) las adaptaciones fisico-químicas. Estos tienen varias similitudes con la llamada acción primaria y secundaria de las drogas citada por Hahnemann.Finalmente, habría que incluir en la discusión de la ley de similitud un análisis cuidadoso sobre la sintomatología, en un intento de conectar los cambios biológicos y la evolución de los síntomas. Nuestro punto de partida es la convicción de que cada síntoma tiene su propia significación y origen, casi invariablemente conectados a cambios biológicos (físicos y químicos) en la función y/o en la estructura de proteínas moleculares, de las células, los tejidos o los sistemas. Al tratar esta conexión, basada en la ley fundamental de la homeopatía,es decir. la ley de Similitud, ignoraremos la cuestión de la dilucióndinamización, que sólo amplifica o modula la señal de la ley de Similitud.
Tenemos que considerar en primer lugar la definición que da Hahnemann en 1796 : “Imitamos la naturaleza que a veces cura una enfermedad crónica a través de otra enfermedad sobrevenida, y si administramos para la enfermedad a curar un medicamento capaz de producir una enfermedad artificial tan similar a la natural como sea posible, se curará. A esto le llamamos el principio de similitud” (3). Debemos considerar un aspecto de esta definición. Al explicar la Ley de Similitud, Hahnemann usa el concepto relativamente original de enfermedad artificial producida por un medicamento, que sería capaz de reducir la enfermedad natural. Más de doscientos años de observaciones clínicas hechas por homeópatas  de  fenómenos tales como la agravación inicial de los síntomas o el retorno de síntomas antiguos, son relevantes para la discusión de nuestro modelo. Ambas cosas, la explicación que da Hahnemann de la Ley de Similitud y las observaciones clínicas de los médicos homeópatas, se explican a través de nuestro modelo biológico y están curiosamente conectadas.
El intento de estudiar los mecanismos biológicos de la Ley de Similitud, requerirá inevitablemente discutir la experimentación homeopática, es decir lo que llamamos los“provings”. Consecuentemente, presentaremos una hipótesis que se deriva de nuestro modelo de la Ley de similitud, y que intenta interpretar que ocurre a nivel biológico cuando se administra un medicamento homeopático a un sujeto sano.Desde nuestro punto de vista, la ley de Arndt-Shulz tan sólo explica la inversión de efecto entre  dosis altas y  bajas, y en la práctica tan sólo es aplicable a sustancias tóxicas (4). Lo que se necesita es un modelo que sea más apropiado para la especificidad de síntomas y no sólo para la inversión de efectos. Este, debería poder aplicarse a todos los compuestos medicinales, aunque no tuvieran ninguna acción en dosis materiales. Por lo tanto, buscamos un modelo más general.

Comunicación biológica : imprimación y regulación por abajo
Para entender este modelo debemos tener un buen conocimiento de la fisiología de los receptores y en particular de que, la acción de un determinado agonista en la membrana celular depende tanto de la sensibilidad celular (número de receptores disponibles para el agonista) como de la intensidad de la señal (número de moléculas ocupando los receptores). 
En consecuencia, la intensidad de la señal (número y duración de la acción de los agonistas) es capaz de cambiar en una forma opuesta la sensibilidad para dicha señal (densidad de los receptores en la membrana celular). Este es uno de los procesos por los cuales las dosis materiales no tienen siempre el mismo efecto en individuos distintos, e incluso en el mismo individuo en diferentes condiciones de salud.
De hecho, al estimular neutrófilos con varias dosis de un agonista (fMLP, 100 o 100nM), hemos demostrado que dosis que son demasiado altas y repetidas, inducen una pérdida de la respuesta celular normal (5). Esto se midió a través de la producción de superóxidos. A este fenómeno se le llama regulación por abajo (“down-regulation”) y consiste en la disminución en número y/o en afinidad de los receptores. 
Durante esta clase de regulación, la cual es reversible y más bien prolongada en el tiempo, la acción del agonista en su receptor queda disminuida o suprimida.
Sin embargo, usando incluso una única dosis baja de estímulo (por ejemplo 1nM),  los neutrófilos no responden pero se vuelven hiper-receptivos a un segundo estímulo en dosis alta, que actúa más intensamente que si se hubiera administrado sin la dosis baja precedente. Esta preactivación se ha definido como “imprimación homóloga”(“homologous priming”) y consiste en un incremento en el número y/o en la afinidad de los receptores a un estímulo inductor. En este estado de hiper-receptividad la célula activa las señales intracelulares de una forma masiva y global, así como las funciones que dependen del receptor.
La “regulación por abajo” es en general específica del estímulo usado. En contraste, la imprimación no es específica debido a la sensibilización de los receptores por otros estímulos (imprimación heteróloga).
Nuestro modelo de la Ley de los Similares se basa en el concepto de homeostasis y de la comunicación biológica. En este modelo, la homeopatía constituye una reactivación de la comunicación biológica. Estas hipótesis tienen la ventaja de conectar nuestras observaciones experimentales con las de la clínica homeopática, es decir, la agravación homeopática, el retorno de síntomas antiguos, el origen de las modalidades sintomáticas, las enfermedades inducidas artificialmente por medicamento, las similitudes y las diferencias entre la patogenesia y el tratamiento.

El estrés homeopático 
El modelo que usamos para estudiar mejor el principio de Similitud es el clásico del “feedback”,en donde los puntos de regulación derivan del propio sistema regulador (“RS”) y de la variable X que oscila entre dos condiciones A-B en un equilibrio reversible (Fig. 1)
La regulación deriva de la molécula o señal s (informativa) que informa de RS y de la molécula o señal r (reguladora), la cual regula los sistemas efectores periféricos, que entonces actúan en la variable equilibrio entre A y B.
El modelo también encara el hecho de que varios elementos del sistema interactúan con otros sistemas : señales s y r pueden actuar en otros sistemas efectores o de control (“divergencia”) mientras que los sistemas  reguladores poseen receptores para otros sistemas y también pueden ser influidos por ellos (“convergencia”). 
Por lo tanto,y como norma, los sistemas homeostáticos están organizados en forma de red, comprendiendo muchos elementos.

MODELO DE UN SISTEMA HOMEOSTÁTICO 
Sistema abierto Señal
           
Condición Condición
   Ax   Bx
         Receptores Sistema
Regulador

   Sistema efector (RS)
        s 
   +     Señal 

Señal r

Fig. 1 : ejemplo de un sistema homeostático. Los sistemas efectores que regulan la variable oscilatoria X están controlados por señales “reguladoras”  r derivadas de un sistema regulador (RS) ; El RS recibe información sobre cómo regular el sistema efector a través de las  señales “informativas”  s, cuya producción depende de las diferentes condiciones de la variable. El RS no es un sistema cerrado que responda automáticamente a las señales  s, sino que integra diferentes señales derivadas de otros sistemas reguladores conectados en una red fisiológica (convergencia de señales).

Cuando un stress patogénico altera el equilibrio de las variables, crea un estado de alarma (fase aguda) caracterizado por : a) un  incremento de las señales tanto de las que entran, como de las que excitan el RS  y b) un incremento de receptores, tanto hacia la señal aumentada (imprimación homóloga) como hacia otras señales diferentes no directamente conectadas con la reacción aguda (imprimación heteróloga). Esto significa que cuando una señal inicia una respuesta de alarma, el RS activa todos sus canales receptivos (Fig. 2) 

LA CONDICIÓN B PRODUCE MÁS SEÑAL (s), ACTIVANDO EL SISTEMA REGULADOR 

Stress (patógeno) Imprimación
         homóloga y heteróloga
        
   Condición   Condición
A B
              Sistema
  
Regulador

Sistema   Señales S
Efector
B A
++

Síntomas            Señales r

Fig.2 : El primer eslabón de las patologías es la fase aguda. Durante esta fase el bucle del  feed-back está muy activado, aumentando el número de señales producidas y el de la exposición de receptores de membrana. El RS se vuelve hipersensible no tan sólo hacia la señal inicial (imprimación homóloga), sino incluso hacia otros diferentes tipos de señales (imprimación heteróloga). En la primera fase de lapatología se puede observar el inicio de los síntomas. Son la expresión de la activación de los sistemas endógenos.

Si el elemento estresante desaparece o es eliminado, el sistema vuelve a la normalidad. Sin embargo, la imprimación permanece por un tiempo como una forma de memoria temporal. En el estadio inicial de la lteración (que puede ser más o menos “fisiológica”) vemos el inicio de los síntomas. Los síntomas están, en general, más conectados con la activación de los sistemas endógenos que con los efectos directos del agente etiológico. Son la expresión del organismo a la alteración de la homeostasis.
Sin embargo, si el estrés continua, el organismo no tolera este continuo dispendio de energía y prefiere no responder a una estimulación excesivamente fuerte o repetida.
La regulación por debajo de los receptores es homóloga, ya que inicialmente es selectiva para el estímulo desencadenante,  mientras que el sistema en general permanece hipersensible a otros estímulos vía otros receptores (imprimación heteróloga).
Esta fase puede ser considerada como la representación biológica de los fenómenos del desarrollo de la cronicidad. 
El des-equilibrio homeostático (la verdadera enfermedad) se auto-perpetúa ahora debido a una respuesta inadecuada de uno o más sistemas reguladores homeostáticos. (Fig.3)
El fenómeno de la regulación por abajo es bien conocido tanto en estados fisiológicos como patológicos. Un ejemplo fisiológico es la glándula pineal que produce melatonina en respuesta a un ciclo circadiano de luz/oscuridad. Parece ser que su producción depende tanto del “input” de las fibras simpáticas post-ganglionares de los ganglios superiores cervicales, como del número aumentado o disminuido de receptores adrenérgicos pineales (6), con mecanismos de inducción típicos de la imprimación y reducciones que son  típicas de las regulaciones por abajo. 
Los receptores adrenérgicos pineales están modulados no tan sólo por vía del ciclo circadiano (7) sino también por la edad (8), dieta y ciertos tipos de stress (9,10).

SI EL ESTRÉS CONTINUA, EL SISTEMA REGULADOR PUEDE CAMBIAR POR ADAPTACIÓN / REGULACIÓN POR ABAJO 

       Regulación homóloga por abajo 
   Stress       Imprimación heteróloga
  (patógeno)
            
              Sistema
  Condición   Condición  
Regulador
  A B Señales s   
(RS)
Sistema efector A B 

Señal r

Fig. 3 : el segundo eslabón patológico es la fase crónica. El sistema homeostático provoca un cambio profundo en la regulación. Pierde comunicación con las señales informacionales  s y falla en reaccionar de forma apropiada al desequilibrio de la variable (desensibilización homóloga). Al mismo tiempo manifiesta hipersensibilidad para otras señales independientes (imprimación heteróloga).

Otro ejemplo fisiológico, pero bajo condiciones de stress, se ve en la reducción de los receptores adrenérgicos plaquetarios bajo condiciones de activación simpática tal como ocurre en los estudiantes en época de exámenes o en los corredores de maratón. Un ejemplo patológico lo podemos hallar en la reducción de los receptores adrenérgicos durante el infarto de miocardio (11) o en las cardiomiopatías dilatacionales (12).
El segundo fenómeno, quizás más relevante para nuestro modelo del principio de similitud, es el grupo de circunstancias en dónde la célula determina su imprimación heteróloga. Ello permite la posibilidad de  intervención retrospectiva en lo concerniente a la sensibilidad celular, permitiendo una reducción en el desequilibrio celular vía “inputs” reguladores alternativos. En este contexto es imperativo mencionar a  Hahnemann, que fundó su sistema médico en el principio de acción/reacción. 
En el parágrafo 63 del Organón enfatiza que bajo la acción primaria del medicamento “nuestra fuerza vital con su propia energía intenta oponerse a esta acción. La acción que se deriva de ello tiene una cualidad que mantiene la vida, una respuesta automática de la fuerza vital a la que se llama “acción secundaria” o “reacción”….”
Síntomas y comunicación biológica 
Hasta ahora hemos discutido los cambios en la reactividad celular que son bien conocidos y estudiados en la literatura internacional. Ahora necesitamos considerar, a la luz de lo anteriormente expuesto, cómo los síntomas cambian en la fase aguda (de alarma), y en la crónica (de adaptación). Hemos mencionado anteriormente que como resultado de la disminución de la sensibilidad del RS y su deficiente respuesta, el trastorno puede continuar en ausencia del agente patogenético. En este punto, el sistema queda bloqueado en “la conducta patológica” y es incapaz de encontrar la “senda correcta” para retornar a la salud original.
La producción de señales reguladoras r ya no queda integrada en el circuito fisiológico conectado a la variable A-B, sino que dependerá de otras señales conectadas con receptores heterólogos. Después de la adaptación y la regulación por abajo, el nivel de factor r seguirá a otros factores gobernantes, lo que se traduce en síntomas diferentes y más característicos. Llegados a este punto, podemos dar la vuelta al tema y preguntarnos si es la enfermedad o sus agentes patogenéticos los que determinan estos cambios en los sistemas homeostáticos o bien es éste último el que genera la sensibilidad a la enfermedad (o a sus agentes patogenéticos). 
En otras palabras, ¿ es la enfermedad la que produce una pobre homeostasis o viceversa?Quizás estos acontecimientos de la imprimación y la regulación por abajo ocurren docenas de veces antes que las reservas o el organismo quede exhausto y constituyen un verdadero mecanismo patológico, es decir,de apariencia de enfermedad. Cuando la disfunción del sistema regulador irrumpe sobre áreas de importancia marginal, otros sistemas de regulación  compensadora vienen al rescate. Pero si la disfunción golpea una región de mayor importancia, las alteraciones en estas funciones se vuelven irreversibles.
Mientras el organismo tenga sistemas suplementarios de regulación que puedan contener el avance del desorden, probablemente tan sólo se manifestarán los síntomas más suaves y nebulosos. Dado que éstos no son de gran valor para la medicina convencional, todo su peso recae sobre la homeopatía.
Los ejemplos incluyen las cefaleas pre-menstruales, los sudores ácidos o la intolerancia al sol. Cuando finalmente muchos de estos sistemas reguladores estén en desequilibrio, se manifestarán las verdaderas enfermedades en diferentes tejidos o órganos.
Desarrollando un poco más nuestra hipótesis podemos colocar a los síntomas en varios grupos :
A) Síntomas fuertes o directos, que están relacionados con el aumento o disminución de la señal molecular y que son probablemente los que son más evidentes, inmediatos y perceptibles y que transforman una crisis en una enfermedad (ex: fiebre, dolor, vómitos, hemorragia, etc,…)
B) Síntomas complejos o débiles, conectados con cambios en la sensibilidad y reactividad de la red de 
sistemas reguladores (Fig. 4)
Este último grupo son más complejos, admitiendo que, no están determinados  por una concentración específica anormal de moléculas, y que son sólo de menor intensidad y consecuentemente menos capaces de ser sentidos por el sujeto. Como son gobernados por una larga serie de variables determinadas por la red homeostática, puede que sólo se manifiesten bajo ciertas circunstancias. Pero es precisamente por esta razón que son los más ricos en información ya que aportan una idea más completa del desequilibrio prevaleciente.


1.SÍNTOMAS DIRECTOS   2.SÍNTOMAS COMPLEJOS 

  Inmediatos      Condicionales 
  Fuertes       Suaves   

           RRS    (RS) 

   Condición B Señal s

            r 

Fig.4: Se pueden observar dos tipos de síntomas durante las fases patológicas. Los síntomas debidos a un incremento de la cantidad de moléculas (ex: fiebre) y síntomas debidos a cambios en la sensibilidad de la membrana celular.

Si nuestras observaciones “in vitro” son correctas, podemos anticipar que en enfermedades en que la señal endógena está excesivamente estimulada, más tarde o más temprano habrá una pérdida de sensibilidad, por ejemplo en enfermedades con un exceso de estimulación inflamatoria. Esto es exactamente lo que ocurre en el HIV/AIDS, cuando los pacientes con excesiva producción de corticosteroides desarrollan una resistencia glucocorticoide con un obvio empeoramiento clínico como resultado de la falta de freno en la inflamación (13).
Así pues : la pérdida de la comunicación en los sistemas homeostáticos es peligrosa (verdaderamente patológica) puesto que el desorden en el sistema homeostático persiste y no puede restaurarse por sí mismo de forma espontánea. Este es el mecanismo principal en el desarrollo de un ESTADO CRÓNICO  de enfermedad. Esta pérdida de la comunicación es la verdadera enfermedad, es lo que pensamos, y es la responsable de la mayor parte de las enfermedades crónicas, entonces, ¿cómo restaurarla? ¿cómo permitir que la homeostasis se recupere?  Hahnemann respondió que hay tres maneras de tratar :
• La primera es quitar la causa excitante, siempre que sea posible. Comparemos esto con nuestro modelo. Se correspondería con la eliminación del agente estresante patogenético. Hahnemann llamaba a esta vía “real”, pero probablemente sólo lo es realmente antes del estado adaptativo, durante la fase aguda.
• La segunda implica  antidotar síntomas específicos (tratamiento paliativo). En nuestro modelo esto se corresponde con la modulación molecular de las señales informativas, procedentes de la interacción ligada al receptor. Este tratamiento no cambia el “desequilibrio” crónico de los sistemas reguladores, sino que tan sólo corrige algunas de las peores consecuencias.
• El tercero es la vía de la Ley de Similitud. Esto en nuestro modelo se corresponde con la modulación del proceso de integración de estímulos en el sistema regulador. Por esta vía, el tratamiento trata de reactivar el sistema regulador bloqueado, usando el mismo lenguaje (señales fisico-químicas y receptores) en los mismos puntos (zonas diana) y en la misma dirección de los síntomas.
Incluso la neuro-farmacología al uso esta buscando diferentes estrategias a las clásicas interacciones competitivas agonista-antagonista. Ello es consecuencia de abundantes observaciones clínicas de tolerancia y dependencia, tanto físicas como psicológicas  (14). La elección de la vía de los similares es la más apropiada. En nuestro modelo se corresponde con el estudio de la sensibilidad de los receptores y de su regulación precisa y sutil. Llegados a este punto debemos preguntarnos varias cuestiones :
A.¿Sabe el médico que los receptores hipersensibles son los responsables de los síntomas en la nueva 
situación (conocer la enfermedad)?
B.¿Conoce y posee el médico las moléculas apropiadas para su regulación (conocer los medicamentos)?
C.¿Conoce el médico las prioridades durante el tratamiento curativo y en cada caso específico de enfermedad (elección del medicamento correspondiente al caso)?
D ¿Sabe el médico cuál es la dosis correcta (conocimiento de las dosis)?
Retomando el parágrafo 3 del Órganon, observamos que las afirmaciones de Hahnemann acerca del nivel necesario de conocimiento que permita al médico hacer una prescripción correcta, nos dan una respuesta perfecta a estas preguntas.Pensando en términos bioquímico-moleculares debemos reconocer las grandes dificultades para comprender las interacciones ligadas al receptor, la mayoría de las cuales, hasta ahora, han sido poco estudiadas en detalle. Además no entendemos, ni tan sólo conocemos, todas las hormonas y neurotransmisores necesarios para el organismo, y aún sabemos menos de sus receptores. 
En las últimas décadas el cuerpo de conocimiento científico ha aumentado mucho, pero la actitud prevaleciente en la terapéutica convencional no permite usar la Ley de Similitud.

La Ley de Similitud y la reactivación homeostática 
Esta claro que debemos buscar una solución diferente, una que sea más práctica y accesible. La solución de Hahnemann,  la totalidad de los síntomas, parece ajustarse a este modelo por las siguientes razones :
• Podemos aceptar inmediatamente que los síntomas casi siempre se originan en cambios biológicos (físico-químicos) en la estructura y/o en la función de los enzimas, receptores, células, tejidos, etc…, por lo tanto la totalidad de los síntomas del cuerpo, por necesidad, comprende todos los cambios orgánicos y funcionales (tejidos, células, enzimas o receptores)  presentes en el organismo.
• Además, si conocemos la jerarquía correcta de los síntomas y cómo agruparlos correctamente, y si conocemos los medicamentos “específicos” para cada uno de estos posibles agrupamientos, entonces, necesariamente la utilización apropiada de dichos medicamentos tratará o modulará el desequilibrio microscópico relacionado con la sintomatología en cuestión.
La especificidad de la cual hablamos puede ser vista tanto homeopáticamente (Ley de Similitud) como de forma antidota (Ley de los Contrarios). Hay que señalar que la especificidad de una droga, en relación a los síntomas en cuestión, será próxima en la medida en que esta droga sea capaz de desarrollar síntomas similares, sino la similitud quedará significativamente limitada a un tejido o a una función celular.
Esto es debido al mecanismo de divergencia de señales y a la red homeostática, que está regulada de una manera compleja por los acoplamientos agonista-antagonista que difieren de un tejido a otro, como los subtipos de receptores para la adrenalina, la histamina y la serotonina. Podemos ver a nivel microscópico el posible resultado de usar una droga de este tipo. 
Si es cierto, como se infiere de nuestra hipótesis, que las modalidades homeopáticas están más conectadas con la sensibilidad de los receptores y con la red homeostática, que con la acción de las señales moleculares, el uso y jerarquización de estos síntomas se correspondería con un estudio indirecto de dicha sensibilidad. La diferencia entre estudiar la sensibilidad celular o las acciones moleculares en la célula es bastante sustancial, porque ésta última es muy similar a la acción de un agente externo, mientras que la primera depende necesariamente del organismo como totalidad. Consecuentemente, una droga que intente regular estos tipos de síntomas (modalizados) debe dirigirse (de una forma más o menos suave) a las sensibilidad de estos receptores y a sus redes homeostáticas. La hipótesis que proponemos es que la acción de la droga en los puntos clave de la alteración de los sistemas reguladores celulares, forzará a la célula a recuperar su sensibilidad funcional que había perdido, incluyendo la recuperación de los receptores superficiales. 
Esta última idea constituye una hipótesis fascinante, aún no confirmada, para interpretar los mecanismos biológicos de la Ley de los Similares (Fig.5)
Es posible que, durante la fase patológica, un stress excesivo de los receptores homólogos haya hecho enfermar al sistema, causando una pérdida de comunicación y una hipersensibilidad heteróloga. En contraste, en la fase terapéutica, podemos estresar al receptor hiperactivo, volviéndolo “artificialmente enfermo” con la finalidad de “curar” la comunicación que se ha perdido. En este caso, el remedio homeopático actuaría como un  estímulo más fuerte sobre los mismos receptores a los cuales la enfermedad ha dado un estado de hiper-estimulación.
El continuar enfatizando esta vía con dosis materiales, siguiendo nuestro modelo, tendría como consecuencia inducir una nueva desensibilización y pérdida de nuevas comunicaciones.
Si por el contrario, usamos remedios diluidos, este riesgo es probablemente muy pequeño y el resultado puede ser solo una atenuación de la hipersensibilidad. ¿Puede ser esta idea el fenómeno que se correspondiera a la hipótesis de Hahnemann para explicar el principio de Similitud con su “enfermedad artificial inducida por un medicamento”?

Si la verdadera enfermedad en un sistema homeostático es la pérdida de comunicación, entonces la verdadera curación será la recuperación de dicha comunicación. 


ACCIÓN HIPOTÉTICA DE LOS MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS  

      X 

IMPRIMACIÓN
Heteróloga  Enfermedad 
inducida
  Artificialmente por
      Una droga
        Retorno de Sistema
Síntomas antiguos Regulador (RS) 

      R    Agravación inicial 

Fig.5: En esta figura se muestran algunos de los fenómenos de las peculiares respuestas curativas homeopáticas. Ver el texto para los comentarios.

Una pérdida de comunicación puede que no dé muchos síntomas, e incluso puede permanecer silente y oculta. Sin embargo la hipersensibilidad relacionada con ello, debe producir síntomas claros y obvios. Al actuar en éste canal de comunicación anteriormente mencionado con suficiente fuerza para superar el desequilibrio, ¿significaría esto que esta sensibilidad se vuelve “patológica”?  ¿reduciéndola a un estado menos activo observaríamos un “desbloqueo” y reactivación de la sensibilidad asociada que había permanecido en silencio? Deberíamos dar a esta pregunta una respuesta positiva, que ciertamente confirmaría nuestro modelo tal como lo hemos expuesto antes y alinearía nuestra hipótesis con la clínica homeopática.
Por lo tanto, si nuestros remedios actúan sobre los receptores estimulados, el primer efecto que deberíamos esperar es un aumento de los síntomas (agravación inicial) hasta que lleve a un cambio definitivo en los receptores reguladores. Además, la posibilidad de que los receptores dañados recuperen su función, explicaría la repetida observación durante el tratamiento homeopático del retorno de los síntomas antiguos, después de su ausencia durante años. De hecho, dado que la señal de “input” ha permanecido sobre-activada durante tiempo (años), la reactivación de los receptores conllevaría, por su propia naturaleza, la reaparición de síntomas que habían desaparecido cuando se perdió su función.

La Ley de los Similares 
¿Cuál es pues la acción del remedio homeopático durante la experimentación o “proving”?
Todas las sustancias usadas en los “provings” en sujetos sanos producen cambios fisio-patológicos que se corresponden con su vector de acción, lo cual se traduce en síntomas peculiares.
Estos efectos son consecuencia de una acción específica sobre la sensibilidad correspondiente de células y tejidos, conectada con la dirección que toma su acción (acción primaria).Si nuestra hipótesis tiene una base sólida podemos permitirnos aceptar los resultados de algunos experimentos que demuestran que la comunicación intercelular a larga distancia esta regulada por fuerzas de naturaleza física (15,16). Incluso las altas diluciones tendrían la capacidad de estimular la sensibilidad de los receptores celulares. 
Veamos dónde se sitúa la Ley de Similitud según este modelo (Fig.6)
A) Durante la enfermedad, y como resultado de un exceso de señales moleculares, se desarrollan algunos síntomas.En una siguiente fase, se produce la desensibilización (regulación por abajo) acompañada de una hiperactividad heteróloga. Esto determina un cierto desequilibrio funcional, acompañado por una hiperactividad heteróloga, cuya expresión son otros síntomas. 
Así pues, observaremos dos clases de síntomas : los síntomas directos (debidos probablemente a una excesiva cantidad de moléculas)  y los  síntomas de adaptación  (debidos probablemente a la hipersensibilidad celular o al desequilibrio de dicha hipersensibilidad).
Estos últimos son los más interesantes porque expresan el nivel en el cuál el sistema esta actuando. Estas dos clases de síntomas son bastante diferentes porque se corresponden con dos circuitos bastante distintos de comunicación biológica. Además, los síntomas directos, debido a su fuerza, quedan poco afectados por las modalidades. Los síntomas debidos a la adaptación, precisamente debido a su debilidad, son más sensibles a la modulación y pueden presentarse como consecuencia de una particular modalidad.
B) Durante la experimentación toxicológica, la acción directa de las drogas en dosis materiales sobre las
estructuras que las reciben (receptores), determina los síntomas. Éstos son específicos para cada droga. 
Si las dosis usadas durante la experimentación homeopática (proving) son bastante atenuadas, es posible que los síntomas que surjan, (17,18,19) puedan ser debidos a un fenómeno físico-químico desconocido. Este vendría determinado sólo por un incremento en la sensibilidad del mismo receptor. El inicio resultante de un determinado síntoma, derivaría de la modulación o integración de la red homeostática para la acción de dosis bajas en las dianas celulares. Eso no es tan sólo una hipótesis, porque el efecto de imprimación de las sustancias en dosis bajas es bien conocido y nosotros tenemos algunos experimentos en dosis muy bajas que lo confirman.Volviendo a los estados patológicos, durante la enfermedad, síntomas similares a aquellos de una droga en particular, pueden surgir como consecuencia de la adaptación homeostática durante la fase crónica. En otras palabras, los receptores en cuestión  generarán lo mismo en su totalidad, ya sea por hipersensibilidad del estado patológico, ya sea por hiper-modulación del sistema homeostático durante la experimentación. Sin embargo, durante la experimentación los síntomas están directamente causados por la acción primaria de la droga. En la patología, los síntomas surgen de la relativa hipersensibilidad de los mismos receptores, como un resultado complejo de la adaptación homeostática.
En términos simples, la Ley de Similitud en nuestro modelo existiría entre :
a) los síntomas directos (acción primaria) de la experimentación
b) Los síntomas complejos de adaptación de la enfermedad
Hay por lo menos dos ventajas con este modelo. En primer lugar, su base físico-química y biológica es bastante sólida (imprimación y regulación por abajo). En segundo lugar, nos conduce a una interpretación sensible de distintos fenómenos homeopáticos tales como la agravación inicial y el retorno de síntomas antiguos. Adaptar el modelo a estos fenómenos no ha forzado el modelo preexistente que habíamos elaborado previamente para explicar las aparentes paradojas (no lineares) de los fenómenos biológicos observados con dosis materiales de agonistas sobre leucocitos y  plaquetas.
Las limitaciones de este trabajo no son ciertamente las diluciones homeopáticas en si mismas, puesto que la homeopatía no existiría si la Ley de Similitud fuera sólo aplicable con altas diluciones. En una lectura superficial, este razonamiento mecanicista puede parecer que queda muy lejos de la complejidad, riqueza y totalidad sintomática que imbuyen  el organismo como totalidad. Sin embargo, una célula, un ser humano o el planeta Tierra, pueden ser considerados como una pequeña sección de algo aún mayor (ser humano, sociedad global o universo, respectivamente) y demasiado insignificante para que tenga importancia en la comprensión de la compleja dinámica que se mueve en las estructuras de las que forma parte. No obstante, lo contrario también es cierto.
Una célula, una persona o un planeta, pueden también ser considerados, cada uno de acuerdo a su escala y tamaño, como sistemas vivientes, ocultando dentro de sí mismos pequeñas entidades, que también acarrean cualidades típicas de la vida, y en las cuales el caos y la complejidad actúan de forma maravillosa, difusa e impredecible y constituyen las reglas del fenómeno al cual llamamos vida.

LA LEY DE LOS SIMILARES 
  
    A.Proving      B.Enfermedad 
  X 
  
      Sistema Sistema
Regulador Regulador
      X X          X X 
     Síntomas similares

Fig.6: Hipótesis biológica de la Ley de los Similares. Ver el texto para los comentarios.

El límite de nuestro modelo puede ser más bien el hecho de que no sabemos si es cierto para todas las agrupaciones de síntomas, o queda limitado a los remedios excitantes, lo que es más probable siguiendo nuestras observaciones. Otras  dos objeciones contundentes a nuestro modelo pueden ser la falta de pruebas experimentales en lo que respecta a la posibilidad de que: a) las diluciones homeopáticas interactúen con los receptores de membrana y b) que esta acción pueda invertir el desequilibrio dinámico microscópico del sistema homeostático.
Con respecto a la primera objeción, nos remitimos a otros trabajos específicos en dónde este argumento esta basado en datos sólidos (1). Por ahora, carecemos de datos objetivos en relación a la segunda posible objeción.
Al proponer nuestra hipótesis provisional, tomamos el coraje de la frase de Claude Bernard de que sólo 
atreviéndonos a proponer y verificar tales hipótesis, el conocimiento de la humanidad puede progresar.

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17 Signorini A.,Castellini M., Del Carlo A. (1999) La scheda raccolta dati e metodología di un proving homeopático.  Il Medico Homeópata. Marzo 1999,10:33-5
18 Signorini A. (1999) Il Proving medicinale Homeopático nelle Scuole di Homeopatía. Tai del 1º Congresso F.I.A.M.O. Roma, Octubre 1999
19 Signorini A.,Buffo A.,Castellini M.,Falco M.,Penna S.(2000). Arsenicum bromatum : a three years proving. Tai del 2º Congresso F.I.A.M.O.. Roma, 6-8 de Octubre del 2000.

Autores:
Andrea Signorini, Departamento de investigación científica de la F.I.A.M.O.(Federación Italiana de Médicos Homeópatas), Via Molinara 14, 37135 Verona, Italia.
Giuseppe Andrioli, Instituto de Química y Clínica Microscópica, Borgo Roma Hospital, Verona.
Ricardo Ortolani, Instituto de Inmunopatología, Universidad de Verona.
Anita Conforti, Instituto de Farmacología, Universidad de Verona.
Paolo Bellavite, Departamento de Ciencias Morfológicas Biomédicas, Universidad de Verona.
Texto extraído del libro de Andrea Signorini y Paolo Bellavite “Homeopathy, a frontier in medical science”.
Publicado en la REVISTA de HOMEOPATIA de la AMHB, nº 51, Julio 2004.
Traducción del inglés: Dr. Joan Mora
Fuente: Web Dr. Joan Mora
Nota: Para ver las figuras con todos sus gráficos, dirigirse al original (enlace en el título).