Páginas

LA MEDICINA ALTERNATIVA: LA HOMEOPATÍA

ESQUEMA A DESARROLLAR - ¿Qué es la salud? ¿Qué es la enfermedad? Definiciones. La enfermedad como un todo que afecta a los distintos niveles del ser. La enfermedad como estado del ser. La enfermedad como proceso. El síntoma como expresión de la enfermedad. - ¿Qué es la energía vital? El individuo como campo de energía. - ¿Qué es la homeopatía? ¿Cómo actúa? ¿A quién va dirigida? - ¿Cómo trabaja el homeópata? Historia clínica homeopática. Comprender al paciente. Comprender la enfermedad en profundidad. - ¿Qué es un medicamento homeopático? Procedencia. Preparación. Efectos sobre el ser vivo. - ¿Por qué homeopatía unicista? Si vamos a hablar de Homeopatía, de medicina, no podremos hacerlo sin aclarar primero algunos conceptos, definiciones de palabras que, por su mal uso, hemos olvidado o ignorado. SALUD-ENFERMEDAD: La salud, según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia es: 1. Estado en el que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones. 2. Condiciones físicas en que se encuentra un organismo en un momento determinado 3. Libertad o bien público o particular de cada uno. 4. Estado de gracia espiritual. 5. Consecución de la gloria eterna, salvación. La enfermedad, según la misma fuente es: 1. Alteración más o menos grave de la salud. 2. Pasión dañosa o alteración en lo moral o espiritual. Así pues, la palabra salud tiene una acepción más amplia de la que le atribuimos normalmente. Salud = Libertad = Estado de gracia espiritual = Salvación, además por supuesto de la capacidad del organismo de ejercer normalmente sus funciones. Y es que para ser libre hay que estar sano. Sano en el sentido más amplio de la palabra, pues tanto la enfermedad física, como la emocional, como la espiritual nos impiden desarrollar nuestra vida en libertad, nos condicionan y nos hacen sufrir, nos impiden afrontar los retos de la vida, disfrutar de ella, crecer como seres espirituales que somos, compartir con los otros, etc. Pero es que además el Diccionario de la Real Academia, va más allá y define la salud como un ESTADO DEL SER. Y si la salud es un estado, también la enfermedad es un estado, tanto porque afecta a todos los niveles del ser, como porque no es un hecho aislado, sino una secuencia que se desarrolla desde el nacimiento hasta la muerte.
LA ENFERMEDAD AFECTA A TODOS LOS NIVELES DEL SER: Cuando una persona está enferma, todo su organismo está alterado. Podemos verlo muy claramente en un niño que se pone enfermo, que sufre una enfermedad aguda, como por ejemplo una amigdalitis: - sus amígdalas están hinchadas, le duele la garganta, sobre todo al tragar=alt. local - tiene fiebre alta =alt. general - está apagado o irritable o asustado = alteración emocional - está embotado y no puede pensar = alt. mental Podemos verlo también en la enfermedad crónica, aunque aquí la reacción del organismo a nivel general es menos evidente, así como la mental o la emocional. Pero si una persona sufre de diabetes, por ejemplo, no sólo hay una alteración del páncreas que le impide metabolizar el azúcar de manera adecuada, sino que también tiene más sed y orina más, por ejemplo, y esto es una reacción del organismo en general para compensar la subida de la glucemia o azúcar en la sangre. Y si es muy alta, también se acompaña de malhumor o irritabilidad (emocional). Y si aún es más alta, se llega al coma, pérdida de conciencia (mental).
LA ENFERMEDAD COMO ESTADO DEL SER La enfermedad es un proceso. Desde el momento en que nacemos, ya con una herencia determinada, aunque normalmente no es evidente. Esta herencia significa que vamos a enfermar, que el proceso se va a desarrollar de una manera determinada. Las diferentes circunstancias de la vida: enf. agudas, situaciones emocionales difíciles, carencias, intoxicaciones, falta de higiene, shocks, etc., así como la gravedad de la herencia determinarán que la enfermedad se desarrolle más o menos pronto. Empieza a dar síntomas, a veces no parecen tener relación unos con otros, y nos dicen que cada cosa es una enfermedad distinta, pero lo cierto es que todo depende de lo mismo: SE DESARROLLA UN ESTADO DE ENFERMEDAD Y EL CUERPO PIERDE LA CAPACIDAD PARA RECUPERARSE POR SÍ MISMO. Cada “enfermedad”, cada síntoma, no es más que una expresión, UNA SEÑAL del organismo de LA ENFERMEDAD, de que algo no funciona correctamente. Ej. Luz del salpicadero. Y además, estos síntomas son el intento del cuerpo de reequilibrarse a sí mismo. Ej. Diabetes. ¿Y qué es esto de reequilibrarse, a sí mismo, recuperarse? ¿De qué depende?
LA ENERGÍA VITAL Es lo que hace que estemos vivos. Si miramos un cadáver, si le hacemos la autopsia, sigue teniendo exactamente los mismos órganos que un cuerpo vivo. La diferencia es que no tiene VIDA, no tiene ENERGÍA VITAL. Einstein dijo que era un CAMPO ELECTROMAGNÉTICO. Más allá de lo que ven nuestros ojos, existe una energía que anima el cuerpo físico, que controla todas sus funciones, y cuando estas funciones se desarrollan armónicamente, estamos en estado de salud, cuando la energía vital se bloquea, se distorsiona, se pierde la armonía, se pierde el equilibrio y aparece la enfermedad. En estado de salud, cualquier ataque al sistema es rechazado, la energía vital pone en marcha los mecanismos necesarios, el sistema inmunitario si se trata de un agente externo, que contraataca y restablece la salud. Si es una herida, la energía vital se encarga de taponar la hemorragia, recomponer los tejidos dañados, etc. En estado de enfermedad esto no es posible o se hace “mal”, aparecen los síntomas. Ej. Cáncer, ej. Artritis. Entonces, ¿cuál es la verdadera enfermedad?
LA ALTERACIÓN DE LA ENERGÍA VITAL Cualquier intento de restablecer la salud que no actúe a este nivel, será sólo un parche. La enfermedad aguda la cura el propio cuerpo. La enfermedad crónica no, porque representa el fracaso de la energía vital. La alopatía sólo trata los síntomas, por eso nunca cura la enfermedad crónica. Pero es que además estos Síntomas, como decíamos antes solo son el intento del cuerpo de compensar la alteración de fondo, así que suprimirlos con una medicina ANTI, es efectiva de momento, pero puesto que impide el desahogo del sistema, a la larga empeora la enfermedad, haciendo cada vez más difícil su paliación y si lo miramos desde el punto de vista de la energía vital, si ésta no es muy fuerte y no vuelve a intentar el desahogo pues “se ahoga”, disminuye, se desarmoniza aún más. ¿QUÉ ES LA HOMEOPATÍA Y CÓMO ACTÚA? Ya en el siglo XVIII, Hahnemann se dio cuenta de esto. Entonces era más fácil, porque las medicinas de la época eran muy poco efectivas y apenas paliaban nada. Pero su capacidad de observación de cómo actuaba la naturaleza, le llevó a investigar y descubrir que esta energía vital existía y se podía estimular. Se dio cuenta de que dando una sustancia similar a la que producía la enfermedad, el organismo reaccionaba y se curaba de la enfermedad. Vendría a ser algo así como un “meneo” para que despierten las fuerzas curativas. Perfeccionó el método y creó la HOMEOPATÍA. Su trabajo fue impecable, era un científico ejemplar, pues se basó en la observación objetiva, la repetición de los fenómenos. Realmente fue un visionario, porque la homeopatía es la medicina del futuro. Desde entonces la homeopatía ha evolucionado mucho, pero no ha cambiado en lo que se refiere a sus principios fundamentales, que siguen siendo los mismos, porque se basan en LEYES NATURALES. Pero se ha ampliado considerablemente la farmacopea homeopática, por medio de la experimentación y la observación clínica, y se han desarrollado nuevos métodos de trabajo para llegar a la prescripción del remedio adecuado para cada persona. Y es que la homeopatía se basa en la SIMILITUD: LO SIMILAR CURA LO SIMILAR. DOSIS MÍNIMAS: DINAMIZACIÓN DE LAS SUSTANCIAS. LA INDIVIDUALIDAD: CADA PERSONA ES ÚNICA, Y SÓLO DANDO LA MEDICINA QUE NECESITA LA ALTERACIÓN PARTICULAR DE SU ENERGÍA VITAL Y NO EL SÍNTOMA PODREMOS AYUDARLA.
¿A QUIÉN VA DIRIGIDA? A la persona en su conjunto, a restablecer su capacidad de autocuración. A cualquier persona, sea niño, adulto o persona mayor. En cualquier estado en que se encuentre y sea cual sea su enfermedad. Pero en cualquier caso, va dirigida a este proceso interno, invisible del que hemos hablado, que se manifiesta en los diferentes síntomas o “enfermedades”. Estimulando su energía vital podremos revertir el proceso enfermizo, los síntomas desaparecerán y restableceremos el estado de salud y la persona estará en condiciones de luchar contra los ataques externos. De esta forma conseguimos que la curación sea PERMANENTE, y además de una forma SUAVE, puesto que es la propia naturaleza quien se encarga de la curación, en cada caso a su ritmo, no podemos forzar los procesos curativos. Y actuará en todos los niveles del ser, pues como ya hemos visto, la enfermedad se desarrolla en todos los niveles. Así pues se manifieste donde se manifieste, a nivel físico, emocional, mental o espiritual, la homeopatía puede ayudar al enfermo.
¿CÓMO TRABAJA EL HOMEÓPATA? LA HISTORIA CLÍNICA HOMEOPÁTICA - Recopilación de datos de la enfermedad actual. - Historia biopatológica - Estudio de las características del paciente a nivel general y de todos los sistemas. - Estudio de las manifestaciones emocionales y mentales. - Estudio de la herencia familiar del paciente. - Diagnóstico nosológico. - Comprensión del paciente. Comprensión de la ENFERMEDAD. Diagnóstico homeopático. - Búsqueda del remedio adecuado a la persona.
¿QUÉ ES UN MEDICAMENTO HOMEOPÁTICO? Es una sustancia que procede de la naturaleza, ya sea del reino vegetal, mineral o animal. A partir de una tintura madre o la trituración de la sustancia, se diluye de forma progresiva en agua y alcohol, al tiempo que se agita enérgicamente, y así conseguimos las DINAMIZACIONES HOMEOPÁTICAS. En ellas, la cantidad de sustancia va disminuyendo, pero en virtud del proceso de dinamización, el agua en que está diluida va cambiando sus características físicas, de forma que se POTENCIAN las características de la sustancia dinamizada, al tiempo que se reducen los EFECTOS SECUNDARIOS. Esta dinamización, lo que hace es cambiar el remedio, de tal forma que deja de actuar como una sustancia química y entra en el terreno de lo físico, de la energía, de forma que puede actuar sobre ese campo electromagnético del que hablábamos, sobre la energía vital. Cualquier sustancia química sólo puede actuar sobre el cuerpo físico, y por tanto, por muy natural o sintética que sea, por muy grande que sea la dosis, no llegará a cambiar nada en profundidad. Y esta es la gran diferencia entre la homeopatía y otros remedios naturales, como las plantas medicinales, que tan de moda están en la actualidad y tanto confunde la gente en general con los medicamentos homeopáticos. Aunque la medicina alopática siempre ha considerado que estos remedios no son efectivos, debido a que sus diluciones superan el nº de Avogadro, a partir del cual se supone que no queda sustancia, los homeópatas hemos comprobado en multitud de ocasiones como se cumplen las leyes de la curación tras la administración del remedio, tanto en adultos, niños o animales. Actualmente, los estudios sobre el agua, tan conocidos tras los trabajos del japonés Emoto, demuestran que los cambios que se producen en la misma, están relacionados con los enlaces entre el H y el O de la molécula de agua.
¿POR QUÉ HOMEOPATÍA UNICISTA? Hemos dicho que la enfermedad solo es UNA, en cada individuo, el desequilibrio de su energía vital. También que el remedio homeopático actúa sobre esta energía vital. Entonces no tiene ningún sentido dar varios medicamentos homeopáticos al mismo paciente. Debemos encontrar UN MEDICAMENTO, el más similar a este desequilibrio, que será diferente en cada persona, que será absolutamente individual, pero actuará en profundidad, restableciendo el equilibrio de la energía vital, y con ella la salud. Y los diferentes síntomas que presente el enfermo, irán desapareciendo paulatinamente sin necesidad de tomar otro medicamento. NO HAY MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS PARA LA TOS, PARA LA GRIPE O PARA EL CÁNCER. HAY MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS PARA LAS PERSONAS QUE SUFREN ESTAS U OTRAS ENFERMEDADES. El cuerpo es muy inteligente e irá poniendo en marcha sus mecanismos curativos en cuanto le dejemos en libertad para hacerlo, aunque esto no cambie el cuadro completo que presente el paciente de repente o de forma milagrosa. Por eso, cuando un paciente tras comenzar el tratamiento homeopático me dice: “aún me duelen todos los huesos, pero me siento mucho más sereno, lo llevo mejor…” me alegro mucho, porque sé que esa es la primera señal del cambio en su estado de enfermedad, la mejoría en sus dolores llegará. Y será SUAVE Y PERMANENTE. Autora: Dra. Ana Salvador

No hay comentarios:

Publicar un comentario