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Prólogo de la traducción del Órganon de la medicina

Prólogo de la traducción (directa del alemán) de la 6ª edición del Órganon de la medicina
La única y suprema misión del médico es la de restituir la salud del enfermo, lo que se denomina curar (§ 1)
Prólogo de los traductores Ésta es la última edición de la principal obra del método homeopático y por consiguiente recoge el pensamiento y la experiencia de un Hahnemann anciano. Como es sabido, Hahnemann dedicó dieciocho meses a su preparación un poco antes de morir y no llegó a verla publicada. El texto consistía en correcciones y añadidos sobre un ejemplar de la quinta edición. Su viuda Mélanie, la segunda señora Hahnemann, no debió de considerar adecuada la publicación de la obra a pesar de la expectación que el anuncio de la misma había suscitado entre los homeópatas de todo el mundo, de modo que el manuscrito tuvo que esperar ochenta años a que un médico alemán formado en América, el doctor Haehl, con la ayuda financiera del homeópata norteamericano William Boericke, lo comprase a los herederos junto con una importante cantidad de documentos de Hahnemann y procediese a su inmediata publicación. Como es sabido, un hijo del doctor von Bönninghausen, uno de los mejores amigos de Hahnemann, se casó con una hija adoptiva de Mélanie. Esta circunstancia hizo que, a la muerte de la viuda, el legado fuese a parar a la hacienda que los Bönninghausen poseían en Darup, en la región alemana de Westfalia (hoy Renania del Norte-Westfalia). Ésa es la razón de que el legado documental de Hahnemann recuperado por Haehl sea conocido como “el tesoro de Darup”.
Una vez rescatado el tesoro, Haehl envía a Boericke el original de la sexta edición[1] mientras que el propio Haehl conserva “una copia fiel de la sexta edición del Órganon, exactamente igual al original en posesión del profesor Boericke, de San Francisco. Esta copia fue realizada en su momento bajo la supervisión de Mélanie Hahnemann, y concuerda en todos los detalles con el texto de la quinta edición, ampliado y mejorado por el mismo Hahnemann”[2]. Se trata, según explica el propio Haehl en su Introducción a la obra póstuma de Hahnemann, de la misma copia a la que se refiere Mélanie en una carta a Hering con fecha 25 de septiembre de 1865: “...Se hizo una copia del original tan poco fiable que era imposible hacer algo decente con ella. Al igual que usted, no permitiría que se modificara ni una sola palabra del texto original. Por ello me he visto obligada a encargar una nueva copia que se está llevando a cabo en mi presencia y bajo mi supervisión...” [3]. Esta copia constituye la fuente de la sexta edición del Órganon de la medicina tal y como se editó en 1921: "La copia manuscrita que menciona la señora Hahnemann, incluidos todos los cambios que Hahnemann había realizado, se encontraba ciertamente entre los documentos del legado. Esta copia ha cumplido por fin su objetivo, en tanto en cuanto ha servido de base para la edición de esta sexta versión del Órganon después de que su fidelidad al texto original ha sido comprobada mediante un cotejo minucioso con el original de Hahnemann[4].”
Casi simultáneamente a su edición alemana, aparece la inglesa (Boericke).
Las fuentes alemanas de la sexta edición del Órganon que hemos tomado como referencia son la edición clásica de Haehl de 1921[5], la traducción inglesa de Boericke aparecida en 1922 (Boericke y Tafel) y las más recientes (edición estándar y crítica) de Schmidt[6] realizadas a partir del manuscrito original.
En su edición crítica, este último señala los pasajes, palabras, etc., que en el original se encuentran en hojas añadidas, ya que su inclusión en un lugar u otro del texto principal se halla sometida a un cierto factor de incertidumbre que podría tener incidencia en el contenido de los párrafos afectados. En dicha edición señala igualmente los pasajes escritos por manos distintas de las de Hahnemann (el autor llega a contabilizar al menos siete caligrafías diferentes de las del fundador de la homeopatía) y también, esto es muy significativo, aquellos párrafos en los que el folio original ha sido arrancado y sustituido exclusivamente con texto procedente de pluma extraña. Acerca de estas supuestas intrusiones en el texto original, Schmidt entiende que: tres de estas manos se remontan a tiempos en los que Hahnemann vivía y sólo suponen variaciones estilísticas con respecto al contenido de la quinta edición, aunque no se sabe a ciencia cierta a quién corresponde la caligrafía ni quién dicta dichos cambios; los añadidos en letra gótica (una de las plumas ajenas) debieron de ser dictados por Hahnemann, además de revisados y corregidos por él mismo, de propia mano; los párrafos introducidos por Haehl se identifican de modo inequívoco y, según Schmidt, su fidelidad para con el original es la más difícil de demostrar.
Especialmente problemáticos serían los textos de las observaciones 6* y 7 del parágrafo 270 y de la observación del parágrafo 284, que en el original aparecen con la caligrafía de Haehl. Al respecto, Schmidt observa que si se quisiera dudar acerca de la veracidad de las fuentes consultadas, que ya no pueden serlo por haberse perdido, o de la meticulosidad de Haehl, ello acarrearía ciertamente consecuencias respecto al contenido de la obra. Y termina diciendo que las especulaciones acerca de si estos párrafos de Haehl pudieran corresponder a otra fuente (otro escrito de Hahnemann) distinta de la copia que el editor del texto más clásico poseía no pasan de ser eso, especulaciones.
Lo más razonable es pensar que la fuente de Haehl fue precisamente la copia supervisada personalmente por Mélanie Hahnemann. En efecto, durante los años que siguieron a la muerte
de la viuda, alguna de las hojas añadidas al original habría podido extraviarse, mientras la copia, al no contener hojas añadidas o pegadas, no pudo correr la misma suerte. Esto explicaría las adiciones de Haehl al texto original con el fin de reponer la integridad del manuscrito de Hahnemann. Aunque, perdida la copia de Haehl, nuestra hipótesis sea especulativa, no deja por ello de ser plausible. De otro modo, ¿qué podría explicar una intromisión de tal naturaleza por parte del meticuloso Haehl? No hay que perder de vista que pasó veinticinco años de su vida reuniendo documentación para su obra sobre la vida de Hahnemann, lo que pone de manifiesto su enorme apego a la exactitud de los datos. Eso por no hablar de su inquebrantable adhesión a Hahnemann y a sus ideas.
Por otra parte, Boericke, que no podía ignorar la aportación, la da por buena al no mencionarla, y el propio Schmidt, aunque como es natural la señala, le concede el beneficio de la duda, según ya hemos hecho constar[7].
Schmidt afirma que el texto que él ha editado (tanto el provisto de aparato crítico como el estándar) descansa por completo en el manuscrito original, incluyendo estos párrafos de procedencia no determinada aportados por Haehl. Afirma igualmente que entre este texto suyo y la edición clásica de Haehl hay más diferencias, ya que esta última se aparta numerosas veces del original en cuestiones de ortografía, puntuación y separación por párrafos, así como de inclusión y exclusión de sílabas sueltas, palabras e incluso partes de oraciones. Los traductores, tras cotejar ambas ediciones, hemos valorado que tales diferencias afectan poco o nada al contenido del texto, además de quedar en su mayor parte anuladas en el proceso de traducción, razón por la cual hemos preferido utilizar como fuente principal la ya clásica versión de Haehl. También ha pesado en nuestra decisión, dado lo problemático que resulta establecer al detalle el verdadero contenido del texto hahnemanniano, la proximidad de Haehl al texto original así como a las circunstancias que rodearon su hallazgo y posterior manipulación, todo lo cual lo convierte, a nuestro parecer, en la persona más cercana y más fiable en lo que se refiere a esta edición póstuma de Órganon de la medicina.
Reconocemos, sin embargo, la importancia documental del trabajo de Schmidt, con el que hemos contado permanentemente, así como con la traducción inglesa de Boericke, que también procede (al menos por lo que se refiere a las diferencias con la quinta edición) del manuscrito original.
Haehl hace preceder su edición de un prólogo de 68 páginas dedicado en buena parte a un resumen de la vida de Hahnemann así como al repaso de las diferencias existentes entre las ediciones quinta y sexta. Estos contenidos resultan de escaso interés por lo que a la presente traducción se refiere. Además el lector podrá encontrarlos expuestos con mayor amplitud en la biografía de Hahnemann, ya mencionada, así como en otras obras, por lo que hemos decidido no incluirlo. Tampoco hemos incluido un epílogo conteniendo algunos escritos menores de Hahnemann, por razones obvias.
La presente traducción se ha realizado siguiendo el mismo procedimiento utilizado en Órganon de la medicina racional[8], y que fue expuesto en el prólogo correspondiente, por lo que no insistiremos en ello.
Los que hayan tenido ocasión de leer esa primera edición podrán constatar aquí un importante cambio no sólo en los contenidos, sino también en el estilo, que con los años se ha vuelto más difícil, más enrevesado, más reiterativo. Esto responde sin duda al deseo del autor de no dejar ningún cabo suelto, de explicar hasta el mínimo detalle sus observaciones y sus ideas, que a estas alturas de su vida han sido tan vapuleadas por propios y extraños; a lo que podríamos interpretar, en suma, como una necesidad de fijar definitivamente su legado. Por fortuna, el proceso de traducción, que obliga naturalmente a reordenar la sintaxis, los signos de puntuación, etc., ha contribuido a minimizar las dificultades del texto original.
Hemos tratado de facilitar en notas a pie la comprensión de todos los términos o expresiones que, tanto desde un punto de vista técnico o histórico como también lingüístico, pudieran suponer un obstáculo para el lector ilustrado medio. El lector especializado sabrá disculpar cualquier exceso de celo en tal sentido.
Las notas a pie de página de la presente edición son en su totalidad notas de los traductores. Por lo que se refiere a las notas del autor, que la edición de Haehl trae a pie de página, es preciso hacer algún comentario. En la primera edición del Órganon, Hahnemann utiliza el término “Anmerkung” (observación o comentario) para denominar sus glosas al texto y sitúa tales observaciones a continuación de cada parágrafo sin referencia precisa al lugar de origen. A partir de la segunda edición esas observaciones se convierten en notas a pie de página. No tenemos muy claro que dicha transformación respondiese a los deseos de Hahnemann, sino que más bien sospechamos que fue debida a la moda editorial. En efecto, el término “Anmerkung” significa básicamente “observación” aunque hoy en día muchos científicos llaman así a lo que se encuentra dentro de una nota a pie de página. Por otra parte, la palabra “Fußnote”, “nota al pie”, es tan sólo descriptiva (indica el lugar físico en el que se sitúa), y lo cierto es que Hahnemann nunca la emplea, sino que sigue utilizando el término “Anmerkung” hasta la sexta edición. ¿Pueden ambas palabras ser consideradas sinónimos? Depende del contexto, naturalmente. Desde un punto de vista histórico deben separarse, pues el término “Anmerkung” incluye en su significado cualquier forma de texto adicional y, sin embargo, “Fußnote” es la forma especial de “Anmerkung” ubicada en el margen inferior de la página, pudiendo además no contener ningún comentario propiamente dicho, sino una referencia bibliográfica, por ejemplo. No obstante, algunos autores las emplean sistemáticamente como sinónimos, confusión que se acentúa conforme se acerca el siglo XX.
Puesto que, como hemos dicho, Hahnemann no emplea el término “Fußnoten”, sino “Anmerkungen” y puesto que en la primera edición del Órganon dichas observaciones aparecen al modo clásico, nos sentimos legitimados para opinar que el cambio de observaciones a notas respondería a una iniciativa de los editores y no del propio Hahnemann[9]. Así pues, siguiendo el criterio de la primera edición, hemos colocado las observaciones al final del parágrafo al que pertenecen; hemos utilizado números árabes entre corchetes para identificar el punto del texto al que la nota está vinculada y repetido la misma notación más abajo a continuación de “Observ.”
En cuanto a las notas (observaciones) que Hahnemann añade a sus propias observaciones, las dejamos al final de la observación correspondiente señalando su relación al texto con un asterisco.
Por otra parte, en la Introducción a Órganon de la medicina racional no aparecían observaciones, dándose la circunstancia de que sí aparecen en ésta. Hemos utilizado aquí el mismo procedimiento, señalando el vínculo entre texto y nota con un número entre corchetes, pero al no estar la introducción formada por parágrafos, hemos colocado cada “Observ.” (tanto en la Introducción como en el Prefacio) después del punto y aparte que sigue al lugar del texto en el que se origina, es decir, con relación a cada párrafo.
Además de las razones ya expuestas (suficientes a nuestro entender), ha pesado mucho en nuestra decisión la comodidad del lector. En efecto, si conservásemos las notas de Hahnemann a pie de página, necesariamente habríamos de colocar las notas de traducción al final del texto, lo que supone, como todo el mundo sabe, un engorro a la hora de la lectura. De ningún modo habría sido razonable entremezclar nuestras notas con las del autor (procedimiento legítimo en otros textos) porque al tratarse de una obra, por así decir, canónica tal mezcla supondría un serio inconveniente para ulteriores citas o referencias. Así pues, al optar por el modo clásico (hahnemanniano) de disponer las observaciones al texto, estamos convencidos de favorecer tanto al lector común como al investigador.
Con respecto a las notas de traducción, queremos subrayar que en las mismas hemos procurado ser objetivos y por así decir neutrales. Pero si inconscientemente hemos vertido en las mismas alguna opinión personal que pudiese inducir a una lectura sesgada del texto de Hahnemann, el lector hará bien en ignorarla.
Finalmente, queremos agradecer su inestimable colaboración a los amigos que tan generosamente nos han ayudado en la elaboración, anotación y corrección del texto: Rocío Larreta Zulategui, Gabriel Martel Bravo, Celia Larreta Zulategui, Martin Dinges, Matthias Wischner y Matilde Rubín Córdoba.
Notas: [1] El original enviado por Haehl a Boericke en 1920 se halla en la biblioteca de la Homeopathic Foundation of California. Boericke publicó una traducción al inglés en 1922. [2] Richard Haehl. Samuel Hahnemann, fundador de la homeopatía. Su vida y su obra. T. I, cap. XXVI. Editorial Mínima (en prensa). [3] Samuel Hahnemann. Organon der Heilkunst. 6. Auflage. Verlag von Willmar Schwabe. Leipzig, 1921. Vorrede des Herausgebers zur 6. Auflage von Hahnemanns Organon, p. XXI. [4] Ibid., p. XXII. Esta copia que sirvió de base a Haehl para su edición ha desaparecido. [5] Haehl inicia su edición con un prólogo de 68 páginas dedicado en buena parte a un resumen de la vida de hahnemann y al repaso de las diferencias entre la sexta edición y la quinta. todo esto tiene un interés muy relativo para esta traducción y en todo caso el lector podrá encontrarlo en la biografía de Hahnemann del propio Haehl ya mencionada, así como en otros textos. Por ello hemos decidido no incluirlo. [6] Samuel Hahnemann. Organon der Heilkunst. Textkritische Ausgabe der 6. Auflage, bearbeitet und herausgegeben von Josef M. Schmidt. Karl F. Haug Verlag, 1992 y Samuel Hahnemann. Organon der Heilkunst. Standardausgabe der 6. Auflage, bearbeitet und herausgegeben von Josef M. Schmidt. Karl F. Haug Verlag, 1999. [7] No obstante, existe una edición presentada por el doctor Künzli, titulada Organon original (Organon Verlag, 1981) que estaría “depurada de todos los añadidos hechos por Haehl en 1921”. Cfr. Jacques Baur. Un livre sans frontières. Histoire et métamorphose de l’Organon de Hahnemann, Boiron, 1991, pp. 40, 42 y 43. [8] Editorial Mínima, 2006. [9] No somos los primeros en pensar así: antes que nosotros, Schmidt ha incluido en el texto las notas de Samuel Hahnemann, si bien su forma de disponerlas es diferente de la nuestra. Cfr. Samuel Hahnemann, Organon der Heilkunst. Textkritische Ausgabe der 6. Auflage, bearbeitet und herausgegeben von Josef M. Schmidt. Karl F. Haug Verlag, 1992 y Samuel Hahnemann. Organon der Heilkunst. Standardausgabe der 6. Auflage, bearbeitet und herausgegeben von Josef M. Schmidt. Karl F. Haug Verlag, 1999.
Autores: Dr. Emilio Morales y Juan Pablo Larreta
Publicado en la editorial Mínima

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